Leave me lonely. Kookmin OS

Even though it hurts.

Recomendable leer escuchando la canción en multimedia

- ¡Basta, Jimin basta! – gritó Jungkook cuando después de 15 minutos de escuchar argumentos sin fundamento por parte de su novio, éste colmó el límite de su paciencia.

- Es que no lo estás entendiendo Jungkook, jamás quieres escucharme. - murmuró el rubio con los ojos rebosantes de lágrimas, cruzando los brazos en su pecho, en un claro berrinche.

Y Jungkook hubiese caído hace 2 años, cuando no lo conocía lo suficiente y la imagen del rubio así de vulnerable le hubiese conmovido el corazón. Pero hoy, 2 años y tres meses después, conocía a la perfección las herramientas desesperadas que su novio usaba en estas situaciones, desde el llanto y sus pucheros, hasta aquellos dulces besos que le daba en el cuello cuando deseaba que el azabache olvidara la raíz del problema y se concentrara en darle el placer usual que solía brindarle.

- No Jimin, llevo literalmente 30 jodidos minutos escuchando excusas estúpidas. - se pasó las manos por la nuca y el cabello exasperado.

No le cabía en la cabeza que Jimin literalmente hubiese desaparecido tres jodidos días enteros, sin contestar alguna de sus llamadas ni mucho menos sus mensajes. Mucho menos dejando algún recado o indicio de donde se encontraba.

Y mentiría si dijera que era la primera vez. Parecía ser que al rubio se le estaba haciendo una maldita costumbre secundar las ideas de Taehyung acerca de ir a festivales, retiros o literalmente a meterse en el bosque para hacer nada más que acampar, como había sucedido esta vez.

¿Es amor cuando robas la paz de mi mente?

Jungkook en serio era comprensivo, sabia de la amistad de años que tenía el rubio con el peliazul, no tendría ni un jodido problema con que Jimin fuese a acampar si tan solo le hubiese avisado, si le hubiese contestado el teléfono una de las tantas malditas veces que llamó, tal vez, o seguramente, se hubiesen evitado la pelea que estaban llevando a cabo ahora mismo.

Pero no, la jodida costumbre de Jimin era desaparecer cada tanto, por dos o tres días sin dejar seña o huella de su paradero y sinceramente, Jungkook empezaba a cansarse de vivir con la preocupación de que algo pudiese haberle ocurrido a su precioso novio.

Quizá debería estar acostumbrado, pero vamos. Nadie se acostumbraría a perder el contacto por días con su pareja, sin saber absolutamente nada de él cada que a este le apetecía.

¿Es amor cuando lloras, lloras y lloras?

- Ya te dije que Tae me avisó de ultimo momento, no tuve tiempo de avisarte y es obvio que en el bosque no hay señal. No tenía como decirte. - Jimin le hablaba como si la situación fuese la más obvia del mundo, como si fuera suficiente para justificar lo que había hecho.

- Pudiste haberme llamado mientras hacías tu jodida maleta, pudiste enviarme un puto mensaje cuando ibas en carretera, pudiste dejar una jodida nota, pero no lo hiciste Jimin y estoy cansado de esta mierda cada dos meses. - llevo las manos a su cara, frotando con frustración y enojo.

No quería llegar a tal punto, pero si no llegaba a un acuerdo con el menor, acabaría con todo de raíz.

- Bueno perdón, no lo pensé y fui impulsivo, perdón amor, no volverá a ocurrir, lo prometo. - murmuró con la cabeza gacha, dando pasos cuidadosos hacia el más alto, pasando sus brazos por el torso de éste, hasta llegar a su cuello y acentuar el puchero en sus labios, viendo directo a Jungkook.