~Final~

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¡ADVERTENCIA!
ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS DE SEXO EXPLÍCITO, TEMÁTICA BL, GIFS VASTANTE FUERTES QUE PODRÍAN DAÑAR LA SENCIBILIDAD DE ALGUNOS LECTORES
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Jey

Decir que todo era un descontrol era poco, luego de varios minutos que para mí fueron horas el consejo llegó a un veredicto Ares fue condenado a una vida de esclavitud en el Inframundo y sólo sería dejado en libertad para futuras guerras, Deméter  término enjuiciada por lo que Hipnos  vio en sus memorias tres siglos como una simple sierva sin poderes fue su condena y bueno Perséfone murió ya que era humana y mis flecha eran celestiales para ella no hubo más castigo que la muerte pero como el Olimpo y el universo no pueden quedarse sin la Diosa de la primavera Zeus decreto que en un soplo renacería en una humana, con respecto a Hipnos y a mí fuimos con decorados sin contar el sin número de disculpas que recibimos por parte de todo el consejo.

_ ¿Tu hijo va a estar bien- le preguntó a Hipnos hablándole por primera vez

_El va a estar perfecto dice dedicándome una sonrisa sincera -y todo gracias a ti no voy a tener tiempo en mi vida para agradecerte

_No tienes que agradecerme tú me salvaste más de una vez con esta ni siquiera estamos a mano- digo tratando de sonar gracioso

_Jey hay algo de lo que tenemos que hablar- dice serio, me tenso porque sé que va a mandarme a la mierda por cómo reaccione hace rato

_Yo… emmm… yo Hipnos -divago

_Jey es mejor que no lo hablemos aquí las paredes oyen -dice haciendo un ademán hacia su hermano,  el consejo y su hijo que parecía muy interesados en nuestra conversación

_Oh por supuesto ¿Dónde quieres ir? – Hipnos toma mi mano, abre sus alas me envuelve en ellas para luego llevarme lejos de ahí, la habitación de Hipnos en su departamento en el mundo humano estaba igual que la última vez que estuve allí aunque ahora me tomé el tiempo para observarla mejor las paredes son muy claras a comparación del resto de la casa, los muebles son de un blanco lavado con las orillas doradas, muy de Hipnos en mi opinión.

_Jey – me llama Hipnos sacándome de mi ensimismamiento

_Hipnos enserio quiero disculparme- le digo antes de que me recrimine

Frunce el ceño _¿Qué? ¿Por qué?

_Por mí exabrupto después de dispararle a Perséfone- sonríe

_¿Crees que estoy molesto por abrazarme?-  fue más que un abrazo, pienso

_Bueno sí

_ Jey no estoy molesto y si piensas que vinimos aquí para hablar de eso te equivocas- alega caminando hacia mí - hay algo muy importante que quiero decirte y con todo lo que hemos pasado creo que no me lo puedo guardar más -dice parado justo frente a mí- no quiero que me olvides - tampoco quiero olvidarte - Jey no quiero que aceptes la recompensa de Zeus y te vayas me gustas, me gustas mucho - creo que él también me gusta pienso pero no digo nada - sé que no te gustan los hombres y que me considera sólo un compañero de batalla pero no podía dejar que te fueras sin decirte todo lo que me pasa lo miro por primera vez, lo miro diferente no como mi amigo, no como mi compañero, ni como un conocido, lo miró con deseo, con lujuria, con hambre.

Inclino mi cabeza uniendo a mis labios con los de Hipnos, amagó con tomarlo por el cuello pero me reprimo temiendo a su respuesta a diferencia del beso en el hotel este es lento, tierno como si estuviéramos  demostrando todo lo que sentimos pero no podemos decir.

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Ardiendo por un deseo |2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora