One Kiss ~Jercy #concursoDerpy2.0

1. What am I going to do without you?

Derpy_Grackson Kleopever_2 Kasa_27

·Nota: aquí la muerte de Jason es el 1 de julio.

***

—¡Malditas seáis! —grito. Cualquiera pensaría que hablo con una pared vacía, pero yo sé que ellas tres me escuchan. Lo sé. Les estoy gritando a ellas, a las que cortaron el hilo, su hilo. ¡Podrían haberle salvado! ¡Él no tenía que morir! —¡Maldito seas, Zeus! —ignoro el trueno e ignoro lo rayos, por una vez no me asustan—¡Era tu hijo y lo dejaste morir! ¡Le dejaste morir! —he salido de mi cabaña y ahora le grito al cielo, le grito a esas oscuras nubes de tormenta que cubren el claro tono azul, el claro tono de sus ojos. —¡Le dejaste morir! —chillo esta vez con todas mis fuerzas.

Noto como Annabeth me agarra de los hombros y me dice algo. No la escucho. No oigo nada más que los truenos sobre mí retumbar. Noto sus brazos a mi alrededor. Noto sus manos en mis mejillas. Noto mis lágrimas caer mientras escondo mi cara en su cuello. La sal de mis lágrimas llegan a mis labios y las palabras, sus palabras, vienen a mi mente: "Tus labios saben a sal y a mar. Mi nuevo sabor favorito es el del agua del mar, el de tus labios, Perce." Lloro aún más si es posible y ahí, por un momento, entre los brazos de Annabeth, creo sentir su mirada; levanto la mía para encontrarme junto al árbol de Thalia. ¿Cómo he llegado aquí? ¿Y dónde está Annabeth?

—¿Listilla? —la llamo —¿Annie?
—Hoy, Perseus, Annabeth no está invitada a nuestros planes —frente a mi está Atenea, ¿por qué? No lo sé, pero no parece muy feliz de estar aquí, conmigo. —. Padre me ha enviado a darte una noticia, Perseus. Tienes dos minutos antes de que se arrepienta.

Atenea desaparece y yo me quedo aún más perdido, ¿de qué va esto? ¿Qué está pasando? ¿Por qué diantres iba Atenea a hablarme?
Me giro para volver al campamento, pero este está vacío. ¿Dónde están todos? ¿Es acaso esto una broma? Porque no estoy de humor para ellas.

—¿No vas a felicitar al cumpleañero? —me tenso. Esa voz, es la voz, su voz. Pero es imposible, él está muerto. Vi su cuerpo. No puede estar ahí, él no lo está, él no está vivo.
Me giro, me giro con el presentimiento de que como mire, él, si está, se esfumará en el viento, como si del mito de Orfeo y Eurídice se tratase, Oh, Hades pienso, ¿acaso me harías algo así? ¿Después de todo lo pasado?. Pero él está ahí. Está ahí. Su pelo rubio desaliñado, sus ojos de ese azul claro, su pequeña cicatriz sobre el labio. Mi Superman rubio está aquí, frente a mi.
—T-tú. —digo.
—Yo. —responde.

Nos quedamos en silencio. No sé qué decir o hacer, no sé siquiera cómo seguir respirando.

—E-estás vivo. —sé que lo digo en un suspiro, sé que mis manos tiemblan y también sé que más lágrimas afloran cuando él pronuncia con suavidad y dolor un: "No, no lo estoy." —¿Qué? P-pero si estás aquí, frente a mi, v-vivo.

Él niega con la cabeza, su mirada gacha, triste. Me acerco a él mientras mis ojos vagan por su cuerpo, su rostro, sus manos. Es él. Y me doy cuenta de algo que hace que mi pecho se oprima y que mi corazón solloce de dolor.

—¿H-hades te ha dejado salir? —pregunto aunque, más bien, suena a afirmación. —Supongo que solo por hoy, por un rato y luego... —se me rompe la voz y acabo la frase en un suave susurro —luego volverás a los E-elíseos....
—Lo siento —me dice, y sé que lo está afirmando, afirma que ya no volveré a verle hasta que muera. —. Lo siento mucho, Percy. Yo no quería...y-yo no quería irme. —una lágrima resbala por su mejilla e instintivamente lo abrazo. Al principio creo que voy a atraversalo, pero acabo abrazando un cuerpo cálido y no puedo evitar llorar mientras son sus brazos los que ahora me rodean. Al menos Hades tuvo la consideración de devolverle su cuerpo durante este corto periodo de tiempo.

Noto su mano en mi mejilla y lo miro, miro esos hermosos ojos azules que tantas veces atrás me hicieron perderme en ellos, esos hermosos ojos azules que ahora están anegados de lágrimas.

—Ese día —susurro —ese día te tenía preparada una gran fiesta, mi Superman Rubio.
—Mi amor, n-no tenías porqué. —me dice.
—Era para demostrarte cuanto te quiero.
—Tú ya me demuestras cuanto me quieres.

Lo miro. Me mira. Hacen 35°, las nubes se han ido, pero nos da igual.

—Te amo. —decimos a la par, dos palabras saliendo de dos cuerpos diferentes, como si una máquina los programara.

Lo miro. Me mira. De mis labios salen un: "Feliz cumpleaños, Superman" y lo beso. Es un beso tierno pero demandante. Demanda el no haber sentido ese suave roce durante los 365 días que tiene el año. Demanda el no despertar con el olor de sus camisas. Demanda el no juguetear con su pelo. Demanda sus abrazos. Demanda sus caricias. Demanda tanto.

Un último roce en mi mejilla es lo que siento antes de abrir los ojos y ver la nada. Se ha ido. Ya no está. Lo he vuelto a perder y noto mis ojos llenarse de lágrimas y sé que lloro, sé que las derramo mientras caigo de rodillas y el campamento vuelve a la vida. Sé que Annabeth me levanta y me pregunta algo, pero yo niego y corro hacia el árbol de Thalia. Yo solo quiero verle. Solo quiero verle. Pero sé que ya no lo haré.

Miro el bosque frente a mi y si cierro los ojos lo veo, frente a mi, sonriendo mientras la cicatriz de su labio casi desaparece.

Oh, mi Jason, ¿qué haré sin ti?

Pienso en lo que he recibido. Un último roce, una última caricia, un último abrazo...

Un último beso.

***

En total hay 1005 palabras, espero que os guste. :)