Capitulo 16: Espiritual.

4.2K 471 234
                                    

Al despertar Sparta se sorprendió por la posición en la que se encontraba, Raptor lo estaba abrazando y al parecer el correspondió, inmediatamente con movimientos bruscos lo apartó de el despertando al mayor.

Ambos se miraron un par de segundos y avergonzados desviaron la mirada, Sparta ya recordaba que el empezó a acercarse así que no diría nada, y empezó a arreglar la cama que había abandonado la noche anterior, a pesar de el silencio y la situación no se sentía muy incómodo, es más hasta diría que estaba sonriendo, no entendía esa calidez.

- Yo... Estoy en celo ¿Verdad? - pregunto nervioso.

- Pensé que ya lo sabías... - Raptor le miraba sentado en el suelo.

El castaño suspiro con pesadez, todo tenía sentido, más lo que no se explicaba es que no tenga pensamientos lujuriosos hacia el alfa, posiblemente las hierbas que le obligó a tomar el Omega de pelo azul ayer.

Al final ambos salieron de la habitación en un silencio raro, más algo si tenía claro Sparta, Raptor olía muy bien, una combinación de una hoguera encendida más el olor de los árboles, le hacía sentir como si de un día de lluvia en una casa de madera junto al fuego, bastante bizarro como suena jamás creyó sentir algo así.

Ambos llegaron a la cocina y detrás de ellos llegaba Timba recién despertando.

- ¡Pero venga ya, chicos! ¿Que ninguno vendrá alguna vez temprano a ayudarme con la comida? - Rius quien nuevamente era tratado de cocinero.

- pero no nadie te está obligado pollo - timba aún dormitando respondió.

Rius resopló y sirvió los platos - Mañana Raptor cocina -

- ¿Por qué yo? -

- ¿Por qué el? ¡Quemará toda la casa! - reaccionó Timba.

Entre toda esa "discusión" la risita de el más pequeño Omega se escuchó, Todos voltearon a verlo y este estaba con la cara sonrojada y riendo a carcajadas.

Nadie dijo nada sobre ello era la primera vez que lo veían de ese modo por qué desde que llegó se mostraba distante y hasta serio pero ahora parecía un niño.

Luego de comer y de llegar al acuerdo de que Raptor sería quien cocinara con la supervisión de Rius; El Raptil le dijo a su omega que lo siguiera, ya que hoy tendrian la misión de nuevamente vigilar la zona y de recoger algunas hierbas.

Una vez más y ahora con más seguridad el alfa se transformó en dragón y el pequeño Omega se montó en el con un arco, por si acaso.

Al surcar los cielos azules del día Sparta se sintió verdaderamente bien, era raro que estuviera así, tal vez solo era víctima del celo que le hacía ser más "sensible" a ciertas cosas y sobre todo a sentirse bien en la compañía de Raptor.

No encontraron nada sospechoso así que se dirigieron a el campo de caza donde estarían las hierbas.

- Bueno, ahí tienes tú ropa, ¿Que platas tenemos que llevar? - Pregunto el castaño.

- Mmmm... Rius me dio unos papeles, ahí están los datos de las plantas - mientras se cambiaba detrás de unos árboles sacaba las hojas de papel puestas en los bolsillos de su ropa.

Así con las hojas empezaron a caminar buscando las plantas.

- Oye... Ese chico de ayer... -

- ¿Quien? -

- El de pelo azul y ojos negros... -

- ah, Flex ¿Que hay con el? -

- Pues... No lo sé... Solo me da curiosidad... ¿No tiene pareja? -

- No, no que yo sepa, pero... ¿Sabes que es curioso? - Raptor se detuvo, sabía que Sparta había estado preguntando por el resto de la manada pues tenía curiosidad y eso, entonces si eran pareja debía contarle y responder las preguntas.

- ¿Qué cosa? -

- Pues, que antes el solía ser muy animado... Pero hace ya unos cuantos meses se distanció demasíado... Creo que está triste por algo... -

- Ya veo... Mi madre... Solía decirme que los omegas se sienten tristes cuando su pareja destinada está en peligro - recordó.

- Si a mi también me lo dijeron - Raptor se agachó mirando una planta.

- ¿Crees que sería por eso? - Sparta sabía que no era su tema, aún así tenía una curiosidad inexplicable.

- Tal vez... La verdad no sé si creer en "parejas destinadas" ya que es bastante complicado que dos personas destinadas nazcan en la misma manada -

"Si no pueden llegar a estar juntos, uno debe de morir" ese pensamiento pazo fugazmente por la mente del omega.

¿Extraño verdad?

Luego de buscar encontraron las plantas, no era tan difícil pues tenían todo a su disposición.

Regresaron con la manada justo a tiempo para comer algo en el almuerzo.

Ahí Sparta nuevamente vio a Flex este arreglaba algunas cosas en el almacén, parecía pensativo, aún así no preguntaría pues era asunto personal y no quería parecer muy metiche.

El momento de descansar llegó, obviamente solo por terminar a tiempo sus misiones del día, cada quien tenia una misión al día, ya que así se organizaban mejor, esto en la manada de Sparta no se solía dar, ya que su anterior familia era una "sociedad" de betas, como un pequeño reino donde había comercio y cada familia sobrevivía casi por su cuenta.

Entonces ahora que no tenían deberes... ¿Que debían hacer?

En ese momento ya se encontraban en la cocina de Rius, quien ya se había ido a quien sabe dónde, Timba quien sorpresivamente no estaba durmiendo fue con Trollino a cazar.

-Entonces... ¿Ahora que? -

- No lo sé... ¿Quier hacer algo? - Raptor estaba jugando con el jabalí, p bueno dejando que este le de unos cuantos mordiscos a su ropa.

- La verdad no... Estoy algo cansado -

- Yo igual... ¿Dormir? -

- Na ya dormí demasíado - respondió Sparta.

- mmm... ¿Comer? -

- Acabamos de hacerlo, pero acepto -

Raptor río ante ese comentario, se paró de su sitio y busco algo de comer sacando algo de pan y carne precocinada.

- ¿Bueno, y luego que haremos? -

- No lo sé, yo con comida ya soy feliz -

Raptor nuevamente no pudo evitar sonreír, le hacía gracia que fuera tan tierno aveces, no sabía si realmente empezó a sentir algo más allá de la atracción por su olor antes.

Mientras Sparta tenía un dilema en su cabeza, era bastante simple pero al pensarlo demasíado le estaba explotando la mente.

¿Que era más doloroso?

¿Pedir perdón o perdonar?

Continuará...

Depredador [Editando...]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora