Cap 21: La madre de Yin

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Yang: -volando buscaba a Yin usando su omnisciencia hasta llegar a una catedral abandonada-  esconderse en una catedral mira que le encantan las ironías a Yin -aunque la catedral estaba tapiada ella entró sin problema encontrándose que la catedral parecía muy oscura, lúgubre y triste, en el suelo había una especie de sustancia viscosa negra creada por el aura negra que generaba Yin al estar triste- iuuuggg se me había olvidado que eso pasaba cuando los demonios se enfadan o se ponen tristes -dijo empezando a levitar para no pisar esa siniestra sustancia y se acerca a Yin el cual se encontraba pensativo en la que antes sería la mesa en la que el obispo del lugar celebraba las misas- 

Yin: si vienes a burlarte de mi desgracia no estoy de humor ángel

Yang: creo que eso sería demasiado cruel incluso para mi

Yin: me odian verdad?

Yang: les has impresionado mucho, pero yo diría que se acostumbrarán

Yin: eso no pasará, tu misma lo dijiste, nadie quiere demonios cerca, sabes? esta catedral se llamaba la catedral del santo perdón, como si lo que he hecho pudiera tenerlo

Yang: no es como si hubieras matado o algo exagerado, sabes? los ángeles somos muy queridos así que no puedo decir que se como te sientes ya que sería muy cruel, pero si que hay otros que lo saben, y no precisamente demonios, a veces los humanos ocultan cosas a sus parejas por su bien, porque podría ponerlos en peligro

Yin: no hay secreto tal como el de ocultar ser un demonio

Yang: bueno en eso tienes razón, pero como digo creo que será cosa de que se acostumbren, sabes? les has gustado de verdad, no por tu caparazón muerto, tu personalidad les ha gustado, o acaso he de recordarte que Lucario perdió la memoria? el no se enamoró de la cascara de Nacho se enamoró de tu personalidad, la personalidad de Yin

Yin: pero mentirle ha sido muy grave, tal vez si lo hubiera hecho desde el principio...

Yang: si les hubieras contado todo desde el principio si que te hubieran echado, pero les has dado tiempo ha conocerte, tiempo a quererte

Yin: yo no estoy tan seguro

Yang: hablando de tiempo, el contador de tu pulsera está a cero

Yin: que importa? que me encuentren, ya no tengo nada que perder

Yang: hay que ver si que te ha pegado fuerte, al menos podrías dejar de estar así de triste? estás haciendo que la estatua de la virgen maría llore

Yin: a si, me suele pasar

Yang: mira yo ya no se que más decirte, no se me dan bien estás cosas, estoy acostumbrada a tratar con gente alegre, pero he traído a alguien que a lo mejor lo logra

Yin: has traído a un mortal a un lugar en el que hay aria oscura?

Yang: le he dado una bendición de Dios así que no le afectará, además es alguien que creo que necesitas en este momento, puedes pasar

Delphox: -entra observando la escena y el lúgubre lugar, y se sienta al lado de Yin-

Yang: mmm... creo que os dejaré solos para que habléis -dijo yéndose-

Yin: supongo que vienes a replicarme por haberme echo pasar por tu hijo, me lo merezco, adelante pégame si te hace sentir mejor

Delphox: no voy ha hacer eso, se nota que lo estás pasando fatal, además yo soy la que debería disculparse, en lo más hondo de mi, lo sabía

Yin: lo sabías? -preguntó sorprendido-

Delphox: no se puede engañar a una madre con estas cosas, el día del accidente, cuando te abracé noté que algo había cambiado en ti, noté que mi pequeño se había ido, pero quería creer que seguías siendo el, pero el día en el que te enfrentaste a tu padre, ya todo quedó claro, no te confundas yo adoraba a mi hijo, pero era un tanto.... no podía enfadarse, sabes? ni si quiera con su padre por muchas veces que le pegara y le maltratara no se enfadaba y tampoco era de los que les gustaba mostrar aprecio ni siquiera en privado, el día en el que te enfrentaste a el y después de eso dormiste conmigo para relajarme, ya me quedó claro, no eras el, pero aun así no se... no me enfadé, creo que también empecé a apreciarte como a un hijo

YinYangWhere stories live. Discover now