A la mañana siguiente el profesor se comunicó con Palermo informándole que El Oro estaba a salvo, Palermo aviso a los demás, el profesor les explico lo mismo que dijeron Alicia y Lisboa antes, Pero, justo cuando el profesor estaba explicando el plan, el Coronel Tamayo logró intervenir y escuchó todo el planTamayo: esos hijos de puta creen que podrán escapar (se rió) Suárez
Suárez: dígame Coronel
Tamayo: comunícate con los del ejército y pide dos tanques
Suárez: que? Tanque?
Ángel: en que está pensando Coronel? No podemos usarlos para cosas cómo estás, los tanques se hicieron para la guerra no para...
Tamayo: shhh, derrumbaremos el banco de España
Ángel: y los reenes
Tamayo: los reenes saldrán antes, ellos saldrán mañana por la mañana, cuando habrán las puertas un grupo de soldados entrarán a rescatarlos y cuando estén fuera empezaremos a dispararles con los tanques, esos hijos de puta no saldrán con vida de hay
Ángel: Coronel esto es una locura,usted no puede...
Tamayo: soy el Coronel, yo estoy al mando, y si no estás de acuerdo te removeré del caso
Ángel: usted no puede hacer eso
Tamayo: claro que puedo, los demás no tienen por que saberlo
Suárez, pídelo ya
Suárez: necesitamos una autorización mi Coronel
Tamayo: me importa una mierda la autorización, moverás cielo mar y tierra hasta que te den esos tanques, los quiero para esta noche sin falta, anda pídelos, PÍDELOS!
Suárez: si mi Coronel
Ángel: usted está loco (ángel salió de la carpa enfurecido)
Mientras en el Banco de España
Palermo: muy bien señoras y señores, mañana a primera hora nos vamos de aquí
Tokio: wuuuu!
Lisboa: todos se saben el plan
Denver: al derecho y al revés
Alicia: perfecto
Palermo: bien, señores volvamos a trabajar, alistémonos para mañana, alisten sus armas, chalecos antibalas y todo lo que tengan
Todos salieron a alistarse para mañana
Denver: Mónica, puedo hablar contigo?
Monica: si
Denver: Mónica, perdóname por favor, me comporté como un tonto, lo siento, perdóname por favor
Mónica: claro que te perdono, Mónica besó a Denver
Denver: Mónica, e estado pensando y creo que deberíamos dejar que arturito conozca al niño
Mónica: Denver, estás seguro?
Denver: si, pero si ese papanatas intenta algo, le reviento la puta cabeza
Mónica: jaja, está bien, más tarde hablaremos con el
Denver: vale, vamos a alistarnos para mañana.
Río: Tokio!
Tokio: qué pasa río?
Río se acercó y besó a Tokio
Tokio se quedó mirandolo fijamente
Río: fui un tonto: no debí dejarte, se qué tal vez sea demasiado tarde, pero..
Tokio lo interrumpió dándole un beso
Tokio: nunca es tarde para pedir perdón, u estás perdonado
Río: volveremos?
Tokio: Eso ya lo veremos (😉).
Alicia: estamos a unas horas de pasar juntas el resto de nuestras vidas, te amo Raquel
Lisboa: y yo a ti, estoy feliz, finalmente saldremos de aquí, y pasaré el resto de mis días con la mujer más guapa y más hermosa
Alicia: tú eres más guapa
Se besaron
Lisboa: vamos a alistarnos
Alicia: si, vamos!
Denver y Mónica fueron a hablar con Arturo, quien ya estaba mejor del disparo que le dio Manila en la pierna
Denver: Arturito! Ven, necesitamos hablar contigo
Arturo:que quieres
Mónica:con Denver hemos hablado y hemos decidido que podrás conocer a nuestro hijo
Arturo: en serio? Me estás hablando en serio Mónica?, gracias, muchas gracias
Mónica: no es a mi a quien debes agradecerle, es a Denver, a él se le ocurrió
Arturo: muchas gracias Denver
Denver: de nada, pero una cosa que te quede bien claro, eh Arturito, si ententas algo, te reviento la puta cabeza, te queda claro?
Arturo: sisisi, no te preocupes no haré nada
Denver: y que te conste que yo soy su papá por qué yo lo e criado
Arturo: sisi claro, gracias!
Arturo abrazo a Denver y a Mónica
Denver: yaya, que no es para tanto, vete con los reenes
Arturo: si señor, muchas gracias de verdad!
Denver: vete con los reenes
Mónica: hemos hecho lo correcto, es su derecho como padre conocerlo, estoy orgullosa de ti Denver
Denver: ya si tampoco es para tanto
Mónica besó a Denver
Denver: Matías, Manila vengan
Matías y Manila se acercaron
Manila: qué pasa?
Denver: mañana saldremos de aquí, así que alisten las armas, los chalecos antibalas
Mónica: mañana a primera hora saldremos de aquí
Denver: nosotros nos quedamos con los reenes, vayan vayan
Matías y Manila fueron, y Mónica y Denver se quedaron cuidando a los reenes