4| CONFESIONES

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Mi cuerpo totalmente estremecido por aquella pregunta, mis manos sudaban y mi corazón latía de manera inexplicable ¿Era esto cierto? O ¿Acaso estaba jugando conmigo? Me miraba atentamente esperando mi respuesta, pero yo sin saber que decir solamen...

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Mi cuerpo totalmente estremecido por aquella pregunta, mis manos sudaban y mi corazón latía de manera inexplicable ¿Era esto cierto? O ¿Acaso estaba jugando conmigo? Me miraba atentamente esperando mi respuesta, pero yo sin saber que decir solamente comencé a tararear palabras sin sentidos.

- Abi, estoy esperando a tu respuesta ¿Quieres ser mi novia sí o no? - decía aquellas palabras de manera tan fácil y sencillas como si de un juego se tratase.

- Y-yo... no sé qué decir - mi rostro rojo y avergonzado, desvié la mirada a otra dirección para que así no alcanzara percibir mis nervios.

- ¿Por qué tardas tanto en responder? - me tomó de la quijada e hizo que lo volviera a ver a los ojos - ¿No es lo que tanto deseas? - soltó una pequeña sonrisa de medio lado.

-¡¿Q-que?! - dije sorprendida dejándome sin palabra alguna ¿Soy muy obvia? ¿Puede que lo sepa todo? ¿Debería darle alguna oportunidad? ¡¿Qué hago?! - ¿Por qué piensas eso? - lo miré confundida - n-nunca dije que me gustas. Además, eres tú el que está pidiendo ser mi novio.

Se queda en silencio con una pequeña sonrisa y me mira fijamente como si estudiara cada parte de mi rostro, se acerca a mi oído y susurra dejándome sin aliento alguno - no soy yo quien anda detrás de mi desde hace tres años - besa mi mejilla haciéndome temblar por completo.

Inconscientemente bufé en cuanto dijo aquello - Si solo quieres molestarme, déjame en paz - comente casi susurrando y avergonzada. Usé la manga de mi cuello para limpiar mi mejilla, como si eliminara aquel beso que con el dolor de mi alma no quería quitar.

-¡Abi! - escucho gritar a Elena - Necesito hablar contigo. - me toma del brazo.

- Está ocupada, ya luego hablaran - responde Ulises tomándome del otro brazo.

- Lo siento, pero tú no eres nadie y ella viene conmigo.

- ¿Disculpa? - exclamó levantando una ceja.

- Eh... Iré con ella... o-otro día hablamos - huí lo más rápido que pude.

Elena me llevó lejos, tan lejos de Ulises que ya ni su divino perfume lograba percibir, mis sentimientos se encontraban confusos, mi mente perdida y mi corazón a punto de estallar, aún sin lograr procesar aquella situación no sabía si llorar, reír o molestarme... no sabía realmente que hacer.

- ¡Ya despierta! - me grita Elena golpeando mi cabeza - ¡Abi! - continuaba tratando de regresarme a la Tierra.

- Y-yo... yo...

"Médico por favor"

- Ahora si te perdí - suspiró - Avísame cuando regreses - me sentó en una banca que se encontraba cerca.

- Elena ¿Estoy soñando? - comenté con la vista perdida.

- No, pero si le dices que sí a Ulises yo te mandaré a soñar.

"AMOR" ESAS MALDITAS CUATRO LETRAS [En Curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora