Primer capítulo escrito por: Sakura_096
Su misión hoy era patrullar uno de los sectores más peligrosos de New York, muchas pandillas dividían sus territorios y cada una tenía su respectivo líder, era un trabajo peligroso, la policía no era bienvenida, el crimen reinaba sobre la paz sobretodo por las noches, sin embargo, tenía un plan para no llamar la atención y pasar desapercibido como cualquier otro ciudadano y era; infiltrarse y ganarse la confianza de alguno de los líderes.
Y lo había logrado.
Vestía unos jeans rotos, una camisa blanca y sobre ella una chaqueta roja acompañado de unos converse del mismo color. Cualquiera que lo viese pensaría que es un pandillero más. Dejó su auto aparcado varias cuadras antes y se adentro en la zona a pie, hace ya más de un mes que conoció a quien apodan Samurai boy. Aslan quedó impresionado al ver como un asiático era el líder de unos chicos americanos y estos le obedecían cada una de sus órdenes sin ponerlas en duda.
Si otra persona le hubiese dicho que ese joven japonés era el líder de una pandilla jamás se lo hubiese creído, su apariencia física y sobretodo su rostro lo hacía lucir como un adolescente y no un chico universitario.
Cada vez que esos intensos ojos rasgados lo miraban con rudeza con un toque de frialdad, un hormigueo recorría todo su ser, se sentía hipnotizado cada movimiento e incluso su pestañear era hermoso, su verdadero nombre es Eiji Okumura, y tal parece era de su agrado ya que se ganó su confianza en un tiempo récord y le permitía caminar a su lado y ser parte de importantes planes, cosa que, solo pocos llegaban tan anhelado puesto.
Aslan, lo sabía, muchos de los chicos le tenían envidia, ellos matarían tan solo por recibir un elogio de Eiji, y él en tan poco tiempo lo había logrado, lucían como amigos de toda una vida.
Para él, el japonés era todo un misterio, muchas preguntas invadían su mente, ¿Por qué eligió ser un pandillero? ¿Cuáles son sus verdaderos motivos?
Ahora ambos caminaban solos por un callejón, algo raro había en Eiji, no sabía qué era pero lo sentía más distante. Esta mañana le dolió cuando enfrente suyo, el japonés prefirió a Alex que lo acompañara a visitar al líder de Chinatown en vez de él. Sentía celos, muchos celos y sabía que estaba siendo egoísta e irracional.
De pronto, la atmósfera se tornó tensa y cuando llegaron a cierto punto Eiji se detuvo y observó a Ash fijamente en silencio con suspicacia.
El rubio se detuvo a la par, sin comprender la actitud del otro y cuando menos se lo esperaba el japonés lo agarró con firmeza de su camisa acorralándolo contra la pared.
—Dime, Ash Lynx, ¿hasta cuando pensabas seguir engañándome? O mejor debería decir, oficial Callenreese —espetó con dureza.
Le dolía la traición de Ash, por un tiempo realmente creyó que podían ser grandes amigos y confidentes, se sentía utilizado, y lo peor es que pensó que quizás podían llegar a ser algo más. Cada vez que depositaba su confianza en alguien le fallaban y ya estaba harto de ello.
Creía que Ash era distinto.
—E-Eiji... —dijo casi inaudible.
Estaba en shock, ¿qué era este sentimiento? Muchas veces tuvo que cumplir misiones de agente infiltrado y jamás se había sentido tan miserable como ahora. Sus ojos verdes lo miraron con desesperación, sentía asco de sí mismo por mentirle a Eiji, por traicionarlo. En las noches siempre evitaba aquellos pensamientos de culpa y prefería mantener su mente ocupada con tal de no tener que lidiar consigo mismo, sino, sabría que no podría dormir.
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Criminal Love
FanfictionLa paz no existe en las calles de New York y el oficial Aslan Jade Callenreese tiene como misión infiltrarse en una de las pandillas más peligrosas de la ciudad con el fin de ganarse así la confianza de uno de sus líderes; Eiji Okumura y así acabar...