Odnoliub

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Odnoliub: Personas que solo tienen un amor en la vida.

—¿Nunca escuchaste esa palabra?— Hablaste con tu característico timbre risueño y ese acento ruso que ahora solo son vestigios de lo que alguna vez fue tu principal idioma.

—Odno- ¿Qué cosa? — Pregunté confundido, la palabra era curiosa y bastante desconocida para mi idioma y memoria.

Te acercaste más a mí, sentí tu olor y mis ojos se dirigieron a la silueta de tu cuerpo desnudo bajo la sabana que ambos compartíamos.

—Odnoliu— Repetiste, tu acento se remarcó más esta vez y tus ojos brillaron.

—¿Odnoliub?— Replique la misma palabra pero, obviamente, sin tu acento en él, sentí que perdía su valor, tal vez tú también lo sentiste, tus ojos no brillaron al escucharla de mi como la hacían la vez que lo dijiste.

Quedamos un momento en silencio, creo que solo tu sabias la razón de ese pequeño inconveniente.

Antes de que yo hablara te adelantaste.

—¿Sabes que significa?— Preguntaste y vi en tus ojos un pequeño rastro de esperanza.

Me costó responder por culpa de tus ojos.

—No, no lo sé, ¿Qué significa?— Esta conversación no me gustaba, a ti tampoco.

— Pues, hace referencia a las personas que solo tienen un amor en la vida.— Titubeaste al hablar, sentí tu molestia con esa palabra que tu misma incluiste en la conversación.

—Un solo amor—Repliqué en voz baja, su significado no me agradaba, tampoco a ti.

Me miraste expectante, quizá esperando que dirija esa palabra hacia ti, ahora con el significo en completo y denotando su peso en esta pequeña habitación de hotel. O quizás, solo tenias miedo de mi respuesta.

— Creo que es una palabra falsa — Hablé con cautela.

—¿Falsa? — Vi como tu cara se incomodaba con mi respuesta, tus ojos expectantes ahora me mostraron la realidad, tenias miedo de mi respuesta.

— Si, falsa —Tu cuerpo tembló y me apresuré a fundamentar mi declaración. — Digo, la encuentro falsa porque es algo imposible en los humanos, tal vez los pingüinos puedan desmentir mi afirmación. — Sonreí intentando calmar el ambiente, pero no funciono.

—Si, tal vez— Hablaste en voz baja y tu acento se hizo presente.

Mi mente divago por un momento y me quede en silencio pensando mis siguientes palabras, estaba en terreno pantanoso y cualquier cosa que diga podría afectar más el entorno emocional.

Tu mirara, pensativa y triste se mantenía en las sabanas, pensé que buscabas alguna salida para cambiar el tema, pero no, esperabas mi respuesta.

— Creo que me expliqué mal- Me miraste. — Creo que esto es algo imposible en los humanos, después de todo, estamos hechos para amar y odiar, y esos sentimientos no se mantienen por solo una persona, por ejemplo, amo a mi madre, también amé a mi exnovia y quizás en el futuro ame a alguien mas—

Tu cariz demostró tu inconformidad con mi respuesta.

—Pero yo solo te amo a ti— Hablaste bajo, pero lo suficientemente fuerte para que te escuchara.

Quería responderte algo cursi y terminar el momento de manera perfecta, casi como un cuento que nos contaron de pequeños, declarando nuestro amor y siendo el significado perfecto de “odnoliub”, pero, la realidad no es así, es cruel y injusta.

— Sabes que nuestro amor no funcionara—

Tus ojos lagrimearon a mi respuesta, se rompió esa perfecta fachada que en un momento nos juntó.

Quise decir algo más, pero lo único en que podía pensar, era en la realidad, y no, en esa mentira disfrazada de amor lírica.

— Mírame — Hable tranquilo, o eso intente, en el fondo, sabia que eso era una súplica que yo mismo hacía.

Levantaste tu mirada, con los ojos rojos, los pequeños toques de maquillaje corridos por tus lágrimas, aun así, creía que eras hermosa, pero, mi pensamiento, nunca fue la verdad absoluta.

— Tú sabes la razón del porque nuestro amor no funcionara, la sabes, entonces ¿por qué estas tan triste? ¿Por qué te afecta algo que ya sabes? — A mí también me afectaba, me lastimaba de la misma manera que a ti.

- Que sepa la razón no lo hace menos doloroso, tu sabes porque la gente muere, pero eso no lo hace algo agradable. – Me gritaste, pocas veces alzas la voz, mucho menos conmigo.

Quise llorar como tú, no me atreví, quizás por mi orgullo o quizás no quería que te afectara más de lo que ya es.

—Tu sabias cual era el precio a pagar al empezar esta aventura— “aventura” resonó en mi mente, es cierto, todo esto será una aventura, en la cual el próximo lunes, estaré con mi esposa y mis hijos.

No respondiste, solo te quedaste en silencio y sin observarme.

— Somos amantes, eso lo sabes. Ambos, tenemos familia e hijos, entonces, ¿por qué? ¿Por qué te enamoraste? Esta aventura solo tenía que ser sobre el placer físico, así lo acordamos—

Al final, el silencio se hizo presente, nadie hablo esa noche.

Y lo que empezó siendo una charla típica de nosotros, cambió por esa palabra que resaltaba su falsedad.

Odnoliub, un amor que es imposible en nuestra época y menos aún en nuestras condiciones. Dos amantes que se quieren con locura, pero lo que los atrajo alguna vez, los mantenía prisioneros. Dicen que los aperitivos más deliciosos, son los que se sirven a escondidas.

Fin

Mis hermosas mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora