Esta 2da parte fue escrita por Kohaku sensei, lo quiero mucho, escribe muy buenas cosas, aquí la segunda parte.
Cruz: el otro lado de la moneda
Suena el despertador resonando en las
paredes. –solo quiero dormir– pensé en ese
momento con pocas energías como para
siquiera levantarme de la cama, una voz
comienza a resonar en mi cabeza que poco a
poco comienza a hacerse más clara. –Hijo….
Hijo…. Por favor... despierta…– Cinco…-
bostezo sonoramente –Cinco minutos más…–
Dije sin muchas ganas de levantarme –Hijo…
nuestra promesa… no la olvides…–. Mi rostro
comenzaría a humedecerse por el paso del de
lágrimas saliendo de mis ojos. –No… no de
nuevo…–.
Mis recuerdos muy pronto serian
interrumpidos por el sonido de mi móvil, al
tomarlo observo que es simplemente Yori –
¿Que querrá estas horas? – Pensé en ese
momento mientras contestaba la llamada –
Hola Yori qu…– Mis palabras fueron
interrumpidas por el grito –¡Itami apúrate es
tarde! – Colgué el móvil sin dejarle decir
ninguna palabra.
Llegue a la universidad con pocas ganas,
corriendo entre la gente para llegar a la puerta
cuando de pronto escucho un grito de Yori a
lo lejos –¡Itami! – un sonoro grito se escucha a
lo lejos resuena por la calle llena de humanos
como la basura. –Eh… llegado…– Dije
cansado –Tenemos clases libres– Le miré
sumamente molesto mientras el con una
sonrisa como si no pasara nada.
Después de eso simplemente sugirió ir a
tomar al maid caffe donde siempre vamos en
nuestros tiempos libres, yo simplemente le
seguí con la cabeza agachada preocupado por
varias cosas y con ganas de simplemente
volver a mi casa para poder dormir, jamás
despertar en este mundo lleno de mierda,
lleno de humanos, humanos como la basura…
pero bueno que se le puede hacer. Al cabo de
quince minutos llegamos al maid caffe, como
siempre saludando al gerente con la misma
sonrisa forzado, pedimos las mismas bebidas
de siempre mientras veo como Yori toma su
bebida con alegría, como niño mimado
recibiendo un bocado de la chica que le gusta.
Yo solo finjo una sonrisa mientras bebo mi
café negro, sin azúcar, ni leche, un café negro
como el alma de todos los humanos, humanos
que cada vez pierden más su esencia, así como
un café pierde su sabor al ser diluido en agua.
Estaba tranquilo bebiendo de mi café hasta
que recibo una llamada de mi novia
sumamente enfadada –¡¿Dónde estás?!–
Exclamo sumamente enojada –¡Más te vale no
haberte ido con ese puto maricón a ese café
de mierda!– Dijo sumamente agitada y
enojada conmigo –Solo he salido caminar para
despejar la mente– Dije con voz temerosa al
saber que me podría dejar –Mueve tu puto
culo hacia aquí maldito inútil–
Consecuentemente la intento calmar sin éxito,
tome mi móvil bajando la mirada
preguntándome porqué tengo que aguantar
ese tipo de trato de parte de esta basura… –
Vámonos Itami, antes de que se enoje más–
solamente me limite a tomar mis cosas, pagar
e irme rápidamente en el camino de regreso a
la universidad Yori me comienza a hablar –
Oye bro, sabes… esa relación tuya no va
terminar bien, deberías buscar una mejor
mujer– Me dice Yori con cara de
preocupación –ja, ja no te preocupes, yo fui el
idiota en irme sin pedirle permiso ja, ja, ja–
Dije con una sonrisa falsa, yo sé perfectamente
que esta relación no me dejara nada bueno.
Cerca de las nueve de la mañana llegamos
corriendo y a lo lejos veo a mi pareja, Nori,
con la cara hecha una furia y yo al llegar solo
finjo una sonrisa –Hola amor– Sin dejarme decir algo más me pega una cachetada. –
¡¿Cómo mierda te atreves a mentirme maldito
hijo de puta?!– Dice sumamente enojada –
Pero… yo no te mentí– Dije con voz temeros –
¡¿Acaso crees que soy estúpida?!, ¡Sé que
estabas en ese puto café de mierda! – Yo solo
bajé la mirada y dije con un tono de voz bajo –
Perdón…– Y ella aun furiosa me dice– Más te
vale puto otaku inútil–. Sin más solo procedí a
irme junto a Yori al salón de clases.
Entre a clases algo deprimido por el regaño de
Nori. Terminamos las clases y me fui con
Nori a invitarle algo, para así poder
compensar un poco mi estupidez de irme sin
pedir permiso.
Terminando de comer, Nori recibe una
llamada de un compañero de clase en ese
tiempo en lo que terminábamos de comer veo
su móvil de reojo y veo una foto bastantes
provocativas de ella enviadas a su
compañerito, claramente me da celos mas no
puedo quejarme… de todas formas, aunque
me engañe con otro tipo yo… no tengo
derecho alguno a quejarme… después de todo
yo no valgo nada, ya es mucho que ella este
saliendo conmigo.
Alrededor de unos quince minutos se levanta
y me dice –Adiós, me voy, me voy a hacer
trabajos con mi compañero– le mire
preocupado –¿No quieres que te acompañe?
– Dije algo preocupado –Claro que no– Dijo
enojada –Pero…– Intente decir algo más me
interrumpe –No soy la perra de tu madr…– Le
interrumpí con una bofetada y la deje en el
suelo –¡No te atrevas hablar así de mi madre!
– Después de eso se fue y solo rompí en llanto
tirado en el suelo finalmente quedándome
dormido… –Por qué… tengo que seguir así…–
al día siguiente solo quería dormir y jamás
despertar, cuando de pronto escucho que
alguien llama a la puerta...