𝙹𝚞𝚜𝚝 𝙼𝚒𝚗𝚎

Ep. 7

Khris y yo caminamos tomadas de la mano por el centro comercial es busca de un vestido para mi y un conjunto de pantalón con camisa para ella porque hoy en la noche sería mi iniciación, me ponía nerviosa de solo imaginar las tantas formas en que sería ya que ella no quizo decirme ni lo más mínimo de como se llevaría a cabo, pero me aseguró que no tenía de que preocuparme e incluso que podía llevar a papá conmigo para que viera que no había peligro alguno que correr y eso me hizo tranquilizarme solo un poco.

Al final me decidí por un vestido gris, el color no me gusto mucho pero se me ve bien, y según Khris de todos modos sería la primera y última vez en ponermelo porque según ella terminaría arruinado así que le hice caso.

Fuimos a comer algo ya que no habíamos almorzado,ambas votamos por pizza, sigo sin lograr entender como es que ella logra mantener esos abs tan jodidamente sexys porque come como el demonio, se acabó pizza y media y todavía pidió un pay y una malteada de vainilla.
Luego de pagar la cuenta y salir del local nos dirigimos a su casa, donde sus mucamas nos esperaban para arreglarme debidamente y más rápido porque si lo hacía yo misma tardaría más horas de las necesarias.

Después de casi 2 horas por fin estábamos listas, mis nervios estaban totalmente disparados y no temblaba solo porque mi Alfa hermosa me sostenía la mano mientras nos dirigimos a un punto en específico en el bosque, solo algunas decías de metros más allá de la mansión, a todos los chicos que íbamos a atravesar por el intrigante proceso nos habían separado de las demás personas, esto según Jena es parte de.

A la distancia podía ver a Khris y a su papá coordinando los últimos detalles para poder comenzar, mire alrededor notando a varias familias y chicos que había visto una que otra vez en los pasillos del Instituto, también me di cuenta de que éramos cerca de 25 chicos que haríamos la iniciación, y me calmaba un poco el que me dijeran que seria la última en presentarse por ser la mate de la Alfa de la manada.

                          
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Después de casi una hora por fin era mi turno y creo que mis nervios de antes solo eran diminutos a comparación de ahora, mi suegro me miro a sintiendo con la cabeza indicandome que pasará al centro de lo que era un símbolo, deduzco que era el de nuestra manada porque Khris junto con algunos otros miembros según yo importantes lo ocupaban en forma de un broche en el brazo derecho y al mirar darle un último vistazo a mi celular note que era exactamente media noche, lo cual no podía significar otra cosa más que la mejor de las transformaciones que había apreciado o eso quería pensar para calmarme mientras me posicionaba a la par de la Luna.

Por un segundo pensé que no pasaría nada por el hecho de ser mitad Omega pero ese pensamiento cambio cuando comencé a sentirme mareada y mis piernas flaquearon haciéndome caer de rodillas viendo todo borroso, se sentía tan mal como lo había presenciado en los demás solo que ellos se mantenían de pie, pude sentir como la sangre me hervía y lo veía en mis manos que estaban tan rojas como si las hubiese metido a agua muy caliente, levante la vista apenas logrando ver a Khris con una expresión sería caminando lentamente hacia mi y terminando de acostarme por un dolor punzante que iba en aumento haciéndome gritar de dolor

-Tranquila cachorra pasará rápido- se detuvo a cierta distancia de mi mientras yo seguía gritando y sintiendo cada uno de mis huesos reacomodarse en mi cuerpo. Lo timo que recuerdo es estar aún acostada en el suelo con mi novia acariciando mi cabeza, por un microsegundo pude apreciar que mi pelaje era blanco, después de eso todo se volvió negro.

Desperté con la luz del sol dándome en la cara, me asuste al ver que no estaba en mi cama pero después de escanear bien mi entorno reconocí que era la habitación de Khris ya que las pocas veces que la ví fue de noche y sin mucha luz, ví el atuendo que traía puesto intuyendo que las prendas eran de Jena por el simple hecho de que a ella le gusta el color rojo y a Khris el negro y tonos grises.

Baje a la cocina porque moría de hambre, no recuerdo mucho de anoche sólo el dolor incesable que sentí antes de desmayarme, al ir bajando las escaleras escuche una agradable plática entre los miembros de mi ahora familia, al pasar la puerta todos a excepción de mi albina bella se me quedaron viendo para después levantarse y abrazarme uno por uno diciendo "Bienvenida Luna" al tiempo que dejándome confundida.

Khris me jalo de manera algo posesiva para sentarme junto a ella en la mesa mientras me abrazaba beso mi mejilla sonriendo y soltando un poco de su escencia para dejarla impregnada en mi, era la sonrisa más hermosa que había visto y también la que había apreciado pocas veces ya que es muy sería y fría pero no me importa así me  encantaba, la chica de servicio no tardo en traerme una taza con café y un plato con panqueques recién hechos, de tan solo verlos de lejos y olerlos un poco se me hizo agua la boca, creo que mi mueca fue muy graciosa ya que los mellizos se reían.

No recordaba prácticamente nada de la noche anterior, así que qué mejor que preguntarle a los que lo presenciaron

-Oigan, podrían decirme que paso exactamente antes de desmayarme?- llame la atención de todos en la mesa
-Por supuesto cachorra, terminando el almuerzo te contaré lo más a detalle que pueda tu transformación
-Espero que haya válido la pena pasar los 20 minutos más agonizantes que he soportado en mi vida, como también que las demás veces sea menos también doloroso.

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No tenía muchas expectativas en cuanto a mi pelaje, pensé que sería café o gris con algunos mechones negros pero según Khris mi pelaje era tan blanco como la nieve muy hermoso y mis ojos no eran como el típico azul de la mayoría sino más bien un poco más obscuro, también me aclaro que no me preocupara porque sólo la primera vez me dolería el transformarme.

Extrañamente no me sentía cansada o algo por el estilo pero usé de excusa lo de mi iniciación para quedarme en cama todo el día viendo TV o durmiendo acurrucada junto a mi alfa mientras nos dábamos uno que otro beso, en uno de ellos nos dimos cuenta que es demasiado peligroso hacerlo estando acostadas una encima de la otra lo que nos llevó a una breve plática sobre mi celo, que debía tomar supresores en tanto ella no me marcara porque si no cualquier alfa me estaria hostigando y rodarían cabezas si llegase a pasar.

Tengo curiosidad de saber cómo es cuando se enoja, especúlo que ha de dar miedo y sería muy peligroso, por lo que le contó Julián en una ocasión mató al alfa de una manada vecina arrancandole la laringe de una sola mordida, todo porque éste le dijo que su trabajo como líder era pésimo y la reto pensando que la vencería, me sorprendí aún más cuando me dijo que ella acababa de cumplir los 17 y que a los miembros de esa manada los añadio a la nuestra o al menos a la mayoría de ellos.

A pesar de ser un día muy poco productivo fue muy corto, antes de dormir Khris me dijo que pasado mañana iríamos a pasear en nuestra forma lobuna, me dejó ansiosa y emocionada por saber que se siente estar en mi 4 patas y admirar mi pelaje que califica de "El más Hermoso de todos".