II

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Saiki al escuchar esa pregunta si se sorprendió, pero su cara seguía igual, sin mostrar algún rasgo.

-"No te evito" -

-No, si lo haces - Aiura acortó la distancia entre ellos quedando así a dos palmos.

-"Es imaginación tuya" - alegó Kusuo mientras se alejaba un poco.

-No, no lo es - refunfuño la gyaru.

Saiki no dijo nada lo que provocó que Aiura se enfadara más. Quería respuestas más sabia que no podía obligarlo a decirlas, temía que se alejara más. Después de varios segundos si ninguno decir nada, Auira habló:

-Kusuo, me tengo que ir -

Sin esperar alguna respuesta se dió la vuelta y continuo con su rumbo. Nuestro protagonista por primera vez estaba desconcertado ¿Porque no era capaz de mantener aunque sea una conversación de más de tres frases? Claro que sin ser tajante.

Le era un dolor de cabeza todo eso,

En algún punto de su vida llego a pensar que estaría haciendo ella o que tal estaba. A veces su mirada se desviaba y se embelesaba hasta que notara que la estaba mirando y apartara la mirada, sintiendo una leve adrenalina acompañado de un tenue rojo en sus mejillas, casi imperceptible. ¿Tenía fiebre? ¿Le dolía el estómago ? Preguntas estúpidas eran lo único que rondaba en su cabeza, ya que después de todo era la primera vez que experimentaba tales emociones.

Kusuo al teletransportarse a su casa fue directo a la nevera, para comerse aquella gelatina de café que tanto había ansiado. Lo tomó y se dirigió hacia la sala, sentándose en el sofá notó a sus padres quienes estaban con sus empalagosos afectos.

-Mamá, no pude dejar de pensar en ti en todo el día - dijo su padre abrazando y besando en la mejilla a su amada.

-Oh papá - Kurumi se enternecio. - Te amo muchísimo, querido - dijo en un leve grito de alegría.

Sus "momentos" románticos hizo que Kusuo no disfrutará bien de su gelatina, a veces se planteaba mandar a su padre al otro lado del mundo.

Fue hacia su habitación para hacer su tarea, cuando terminó de hacerla. La conversión, si es que pudiera llamarse así, que tuvo con Aiura, Saiki pensaba que la chica estaba extraña, no él. Usando su poder de la clarividencia, cruzó los ojos y la vió.

Mikoto se encontraba encima de su cama golpeado una almohada rosa.

- Estúpido Kusuo - dio otro golpe. - Deja de ser tan difícil, deja de actuar como un niño - la pobre almohada recibió unos más hasta que Mikoto se cansó, se echó hacia atrás tumbandose en su cama.

-¿Porque me evades? - la cara antes enfadada ahora estaba triste. - Puede ser...que...¿Me odias? -

-"No"- sin darse cuenta Saiki le respondió.

-¡¿S-Saiki?! ¡¿Que haces vigilandome?! - gritó Mikoto reincorporandose.

Y para sorpresa de nadie no recibió respuesta ya que el susodicho rompió la 'conexión'.

Sintió su corazón acelerado y preguntándose porque hizo aquella estúpida acción, un pensamiento traicionero atravesó su mente : no quería que Aiura pensara que la odiaba.

Cuando pensó eso estaba a punto de caerse de la silla de la sorpresa, ¿Desde cuando le importa lo que piensa ella de él? Le parecía estúpido todo, hasta él.

El sonido de su teléfono llamó su atención, no hacía falta saber quien era y que quería, era obvio. Con mala manera miró los mensajes.

"¡¿Porque demonios me estabas vigilando?!"
"Pareces un acosador"
"Saiki contesta"
"Saiki"
"Saiki"
"..."
"¿Escuchaste todo lo que dije?"

Aiura realmente no esperaba respuesta pero si la recibió.

"No lo se"

Fue lo único que contestó. Ambos estaban confundidos pero más nuestro psíquico ante aquella respuesta que le dió.
Dejó el teléfono y se dispuso a continuar con sus cosas mientras que Mikoto intentaba analizarlo.

Antes de que cada uno se fuera a dormir miraron por última vez su conversación más ninguno se atrevió a hablar.

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Perdón la demora del cap, es que me resultó algo difícil continuar y más por mis exámenes Xd.

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⏰ Última actualización: Jun 10, 2022 ⏰

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