6 de febrero del 2010
15.25Escribo en mi diario, mientras escuchó el sonido de las olas, observando a mis dos hijas, también observó la hoja blanca en la que se reflejan los rayos del sol...
Hace calor, un calor tórrido, seco. Oigo el sonido de los pajaros y luego me llega una pequeña voz de una de mis hijas...
-Madre, madre!!-¡Que pasa mi pequeña hija?
-Madre mira, mira... Ay un hombre vendiendo unas pulseras muy hermosas....
-¡Hija no puedo comprarte nada por el momento, apenas tenemos para comer.
-Pero madre!! *agacha su cabeza lentamente desilusionada*
-Hija, te prometo que apenas consiga algo te comprare todo lo que desees...
-Me lo prometes madre?
-¡Te lo prometo, ve y sigue jugando con tu hermana!!
Mientras sigo escribiendo, observó a un hombre, Y me pregunto:
¿La vida me regalará el poder de ser feliz con alguien que me acepte con mis dos pequeñas hijas?