Capítulo 5

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BIJIN SENSEI.

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Por: Maeda Ai

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.:: Capítulo 5 ::.

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------- ADVERTENCIA -------

Este fic contiene "relaciones NO APROPIADAS". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que no debe pasar más allá de la lectura.

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El pelinaranja estaba decidido a sacarse a la ojivioleta de la cabeza, y no se le ocurrió mejor forma que con otra mujer.

Nelliel Tu Odelschwanck se le había estado insinuando desde hace tiempo, así que, bueno. . .

""Es bonita.""

Pensó Kurosaki, no muy motivado a pesar de que la peliverde lo abrazaba con cariño.

Ichigo bajó la mirada, prestándole un poco de atención a la chica. La verdad es que sí era muy bonita, su cuerpo muy sexy y le agradaba, pero. . .

""No siento nada.""

Reconoció ante sí; una mueca de fastidio en el rostro. La verdad es que estaba utilizando a su compañera y eso lo hacía sentir como un imbécil, mal nacido, porque Nelliel le agradaba. . . como amiga. Sin embargo, él necesitaba dejar de pensar en Kuchiki y Nell estaba allí, al alcance. Todo parecía muy conveniente.

""Además, así Rukia verá que ya estoy con alguien.""

Pensaba él; una pequeña sonrisa de satisfacción adornándole la cara y no por la joven abrazada a él, sino por la idea de provocarle celos a su sensei.

Como si la hubiese invocado, la pelinegra venía por el pasillo junto a otra profesora, conversando animadamente. Rukia incluso sonreía. . . se veía. . .

""Linda.""

Pensaba el pelinaranja, estremeciéndose ligeramente. Nelliel sintió el cuerpo de Kurosaki temblar y creyendo que era por ella, se aferró a él.

* Oh, Itzigo !. *

Lo llamó, melosa, para luego alzar el rostro, buscando un beso. Ichigo lo dudó por un instante, mientras Nell cerraba los ojos y se paraba de puntitas, anhelante, el pelinaranja desvió la mirada donde la ojivioleta.

Ichigo estaba seguro de que había una especie de magnetismo entre ellos, porque justo en ese instante la mirada de Rukia se entrelazó con la de él, quien sonrió con sorna para luego inclinarse y cubrir la boca de la peliverde con la suya.

Fue Nelliel quien profundizó el beso, fue ella la que se aferró al cuello del muchacho y luego le revolvió el cabello con sus manos, ansiosas. . . y fue ella la que luego sujetó las manos de Kurosaki y las llevó hasta su trasero, mostrándole donde y como quería ser tocada.

Ichigo estaba. . . excitado, aunque no por la chica entre sus brazos, sino ante la idea de que Kuchiki los estaba mirando. Le gustaba la idea de poner celosa a esa pequeña ojivioleta, lo encendía la posibilidad de que a ella le importase y que no quisiera verlo con otra mujer.

Y esperaba ansioso una reacción agresiva y furiosa. . . y así fue. . .

* ¿Qué demonios creen que hacen?. *

Pero no fue la ojivioleta la que reaccionó así, sino Nanao sensei.

Ichigo se separó de la peliverde, quien escondió el rostro sobre su pecho, tratando de ocultar el fuerte rojo en sus mejillas.

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