Los días pasaron, y a decir verdad las cosas con Cedric no iban bien, pasaba mucho tiempo con Cho, y el decía que solamente eran amigos, una parte de mi solo quería ignorar lo obvio, mi novio pasaba demasiado tiempo con una chica la cual estaba enamorada de él. Por otro lado quería arreglar todo y hacer como si nunca nos hubiera pasado nada de esto.
A la tarde me dispuse a hablar con Cedric y decirle como me sentía. Fui hasta donde el y sus amigos se encontraban y le pedí hablar con él.
-Hola hermosa-dijo e intento besarme.
-Hola Ced, necesito que esta noche vayas al bosque, necesito que conversemos sobre algo en específico-dije esquivando el beso.
Cedric noto que algo me preocupaba y también noto que no lo quise besar, confundido me agarro de la cintura, me miró a los ojos y me beso, nos separamos se despidió con un beso en la frente y me fui.
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Luego de todo eso fui al gran comedor a buscar unas galletas y me senté sola en el patio, cerca de los invernaderos, a comerlas. Estaba Observando el paisaje comiendo y escucho que alguien se sienta a mí lado y luego otra persona del otro lado, eran los gemelos Weasly. Los salude algo sorprendida, porque como dije anteriormente, no hablaba mucho con ellos. Respondieron el saludo y comenzaron a hablarme, estuvimos un largo rato charlando, riendo y comiendo. Se hizo de noche y me tuve que ir.
Llegando al bosque vi a Cedric esperándome, me pare a su lado y le dije:
- Ced.... Estoy triste, algo me dice que cada día te importa menos nuestra relación y que sentís algo por Cho. Tengo que saber la verdad porque realmente me importas y no quiero perderte, pero prefiero que ya no estemos juntos si no me querés y si hay mas opciones no quiero estar contigo porque si realmente me quisieras no habría otra opción.. - dije llorando
- Lu... Yo estoy enamorado de ti y no hay dudas, ademas, no creo que ella quiera algo conmigo..
- Porque no me crees! Lo único que quiero es que confies en mi... Porque si no, no podemos mantener una relación.
- Si confío, pero realmente no pasa nada con Cho!
Me desilusione, le dije que lo quería pero que no iba a esta con alguien que no creyera en mi, me despedí con un último beso y me fui llorando. Cuando entre al castillo Fred me vio y le conté lo que pasó, me dijo que todo estaría bien. Lo saludé y me fui.
A la mañana siguiente me desperté a las 7:00, era sábado, me arregle y baje a desayunar. Apenas me senté la lechuza de la familia, Alerón, llego con una carta para mi. La carta decía:
Querida hija:
Como en unos días es tu cumpleaños, con tu padre pedimos una autorización al colegio para que puedas quedarte con nosotros todo el fin de semana, ademas irán unos amigos de la familia, no se si los conoces, pero tienen un fijo y espero que puedas ser su amiga. Te amo, mamá.
Me puse feliz, y luego me surgió la duda de quienes podrían ser. Al poco tiempo dejo de importarme y recordé que todavía faltaban 2 semanas para mi cumpleaños. Seguí con mis clases, hablé con Ced y decidimos ser amigos, y el resto de mi día fue muy poco interesante.
