capítulo 10

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- ¡¿me puedes explicar que pasó allá afuera?!- gritó del chico cuando salieron del auto

- lo siento, no debí decírtelo tan rápido

- No me importan tus disculpas Kim, es mi trabajo. Pero me estás diciendo que Yoongi también está en esto...

- Solo te estoy diciendo lo que ví. Tendrás que acercarte a ellos si quieres que te den las respuestas que quieres.

- Tendría que detenerlos. Mandarlos toda una noche a prisión¿Y si son inocentes?

- simplemente pregunta, y lo confirmaremos con el libro. Nos tendrán que decir la verdad.

- el libro no funciona así. No nos da la información exacta como queremos. Solo dan la base y nosotros tenemos que investigar

- Pero ellos no lo saben. Es tu caso, tu decides. Solo estoy dándote soluciones Taehyung.

El menor talló su cara y salió del auto molesto. Caminó a pasos apresurados y se cruzó frente a los chicos.

- hora de irnos- dijo sin detener su camino.

- ¿q-que es lo que está pasando?

- ¡Al auto. Dije!- gritó.

Se miraron curiosos entre ellos. Hasta que vieron a NamJoon acercarse. Iban a preguntar, pero el chico también paso sin detenerse. Jin y Jimin se miraron entre ellos sin entender nada, pero salieron corriendo detrás de ellos.

- ¡Para!- escucharon un grito y se detuvieron en seco al ver que al competidor de antes sujetando el brazo de Taehyung.

- ¡Suéltame! - gruñó safando el agarre e intentado abrir la puerta del vehículo.

- ¿Qué hacían aquí?

- cállate Hoseok, eso es lo que yo debería de estar preguntando.

El chico se quedó sorprendido pero incapaz de decir una sola palabra

- yo...

- te dije que te callaras, no me interesa lo que tengas que decir- paro para susurrar- porque no estoy seguro de si creeré lo que digas.

Escucharon pasos acercarse, uno,dos,tres,cada unos haciéndose más fuerte que el otro, una respiración agitada y una desesperación en el ambiente. Todos voltearon al lugar del ruido solo para encontrarse a Yoongi corriendo hacia ellos.

-¡Al auto, ahora!- gritó

Todos se desconscertaros al verlo en ese estado; más pálido de lo normal, los ojos rojos y su mirada llena de desesperación. Dudosos miraron detrás de él y solo bastó un segundo para que siguieran la indicación. Encendieron el motor y gritaron esperando que Min llegará a ellos.

-¡Rápido! ¡Tienes que correr más rápido!

Las risas con eco, las voces distorsionadas, esas cosas que sabían llegar en el momento en el que ellos eran más débiles, esa bruma que siempre terminaban rodeandolos para jugar con sus mentes. Esas "sombras" que solo esperaban el momento para acabar con todos

¿Jamás pararía esto, verdad?

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¡Lo siento!

A partir de ahora se levanta el hiatus...
Gracias por esperar está historia

El Libro de las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora