No soy un acosador... ¿o si? VKOOK

"Neón"

-¿C-Cómo les fue?- Tartamudeó el azabache nervioso.

Irene con sus amigas llegaron a la casa, los dos chicos entraron en pánico, Taehyung corrió como loco por su ropa y la del menor para poder colocársela en tiempo récord y claro, estaban más que sonrojados y sudados.

La chica sonrió ignorando el aspecto sospechoso de su hermano con su novio.

-Nos fue muy bien, traje varias cosas para la fiesta, ¡La temática es neón!- Chilló emocionada, lo estético era algo importante para ella. -He traído maquillaje de todos los colores, hoy seré tu maquilladora personal, Jungkook.- Sonrió dulcemente.

Tae miró a Jeon esperando su respuesta, le divertía un poco esta situación.

El más bajo solo le sonrió de vuelta, estaba muy avergonzado como para responder algo.

Literalmente solo acababa de ser follado por su hermano.

¡En su propia casa!

-M-Muchas gracias, Irene, ¿Y-Yo puedo tomar un baño antes?- Preguntó un poco tímido mirando hacia el suelo como lo había hecho todo este tiempo.

-Claro que si, esta es tu casa.- Respondió obvia.

El castaño vió una oportunidad también así que la tomó.

-Yo... yo me encargaré de que no se caiga...- Habló apresuradamente para acompañar a su pequeño novio al baño de su habitación.

Ambos soltaron todo el aire en sus pechos por la tensión de ser descubiertos.

Conectaron sus miradas y estallaron en risa por la travesura tan grande que habían hecho.

Jungkook se acercó a Taehyung.

-Estuvo muy cerca, no lo volvamos a hacer.- Citó el menor serio mirando los ojos avellanas de su novio mientras arreglaba un poco el sudado flequillo castaño del chico en frente de él.

-Vamos, amor, admite que fue muy divertido.- Pidió el más grande agarrando la delgada cintura del contrario y acariciándola suave y lentamente.

Por instinto, el pelinegro envolvió el cuello del chico con sus brazos y le sonrió.

-Lo fue.- Afirmó besando sus labios. -Vamos a la ducha, me siento pegajoso.- Habló Jeon inflando sus mejillas de aire y abultando sus labios.

Taehyung rió, acarició con una mano la mejilla derecha del pequeño y se acercó a su oído.

-Así te comería entero, adoro lo caliente que te ves con esa faldita.- Susurró con su característica voz gruesa apegando con su mano libre más el cuerpo contrario al propio.

Ver al pelinegro con su falda y camisa desarreglada, pelo desordenado y sonrojado era demasiado para él.

El azabache sintió sus piernas temblar y su piel erizarse, ocultó su rostro en el cuello del castaño.

-S-Señor Kim... N-No deberíamos. Mm~.- Gimió con un tono de voz agudo y tierno por como las manos del mayor se deslizaban por debajo de su falda y apretaban su trasero de una manera muy gentil y cuidadosa, le gustaba el contacto así que se encorvó un poco para seguir siendo tocado por el chico que tanto ama.

Ignoró al menor y al sentir su aliento chocar contra su sensible cuello decidió jugar un poco con el, después de todo, tenían bastante tiempo antes de la fiesta.