Aquello que deseo...

—En otra vida, podría amarte.

—Bueno, puede que yo te ame en esta.

†

Las palabras que escuchó hace mucho tiempo y que creía ya haber enterrado en lo profundo de su mente se reprodujeron una vez más. Las imágenes de la noche anterior regresaron como vividos recuerdos. Suspirando se recargo contra la pared deslizándose hasta quedar sentado en el suelo.

Si tan solo pusiese hacer que Wei Ying lo ame de la manera tan ferviente como Jiang Cheng lo hace. Él quiere que Wei Ying lo ame en esta vida, en este momento. Quiere ser la razón de sus sonrisas, ser la persona con quién Wei Ying quiere estar.

Se levanta y con lentitud camina hacia el otro lado de la habitación. Observa los labios entreabiertos del ser etéreo en la cama. Está demasiado tranquilo, nada comparado con el torbellino que es cuando está despierto.

Se inclina hacia Wei Ying para estar más cerca de él, acuna una de sus mejillas, acariciándola con suavidad con el pulgar... Su piel es tan suave.

Jiang Wanyin vuelve a suspirar por milésima vez en este corto periodo de tiempo, y se repite que si continúa así, probablemente sus pulmones se quedarán sin aire. Así que se obliga a alejarse de él. Después de todo no es correcto que él lo esté contemplándolo de esta manera, no es correcto tocarlo y anhelarlo. No cuando Wei Ying está a punto de casarse con otro.

Un matrimonio arreglado con el Segundo Jade de Gusu Lan es algo beneficioso para la Secta Yunmeng Jiang, pero no para Jiang Wanyin quien está a punto de perder a su ser amado, la persona que ama se le está escapando de las manos.

No. No es correcto decir que se le escapa de las manos porque eso significa que alguna vez lo tuvo entre ellas, lo cual es mentira. Jiang Wanyin nunca le ha dicho a Wei Wuxian acerca de sus sentimientos, además, probablemente Wei Wuxian tenga una idea inequívoca acerca de lo que Jiang Cheng siente por él, después de todo, él siempre le ha recalcado lo imbécil, problemático, irresponsable y el dolor de cabeza que es. Es muy posible que Wei Ying crea que Jiang Cheng lo detesta.

A regañadientes deja de acariciar la mejilla su hermano, comienza a alejarse, pero antes de que lo haga por completo una mano lo jala con fuerza haciéndolo caer encima del ser en la cama.

—No te vayas... Por favor, no me dejes solo.

Wei Wuxian, aún con los ojos cerrados susurra con voz ronca, le ruega que no lo deje.

'Como si pudiera negarte algo' Mentalmente se dice Jiang Cheng, él nunca ha sido capaz de negarle algo, nunca lo ha hecho y no tiene por qué comenzar a hacerlo ahora, sin embargo, la posición en la que se encuentran no es la más cómoda ni la más adecuada para un supuesto par de hermanos.

Como es el único consciente de los dos, Jiang Wanyin intenta levantarse, pero un par de brazos se aferran a su cuerpo, Wei Ying lo acerca aún más a él y no lo suelta.

—A-Cheng, dije que no. Por favor, quédate conmigo.

Inmediatamente se queda quieto, sus dos manos se apoyan a los costados del cuerpo de Wei Ying para no aplastarlo con todo su peso, y también para que sus cuerpos no se toquen. A pesar de que ambos están completamente vestidos, el mero roce de sus cuerpos hace que Jiang Wanyin arda.

Observa como Wei Wuxian frunce el ceño y arruga los labios, sus ojos fuertemente cerrados y sus manos aferrándose a sus túnicas color violeta.

Jiang Wanyin respira con irregularidad, su pecho moviéndose de arriba a abajo, su cercanía a Wei Wuxian está poniéndolo nervioso, muy nervioso. Puede sentir como el aliento y respiración de Wei Ying le da directo en el rostro. Mira sus labios, sus rosados labios que parecen ser suaves al tacto... Si tan solo pudiera besarlos, solo una vez... Solo una...