La Tormenta Donde Nos Conocimos. Zayn Malik

Capitulo 3

Capitulo 3

Jueves

"Odio los jueves" me queje cuando sonó la alarma. Me enrede en las colchas y volví a quedarme dormida. Me levante de nuevo, se me habían pasado 15 minutos de clase, rápidamente me lave los dientes, me puse unos jeans ajustados azules con una blusa de tirantes blancos de bajo de una chaqueta color caramelo. Tome mi único y mas embarazoso medio de transporte, una bicicleta. Me puse el casco con cuidado para no despeinar mi cabello, me monte en la bicicleta y me fui de camino a la escuela. No había cosa mas vergonzosa que estar manejando una bicicleta rosa. Después de manejar varias calles llegue a la escuela. Estacione mi bici en un puente junto a otras bicicletas.

"Es tarde" escuche y voltee exageradamente ahí estaba Zayn con un cigarro entre sus labios y con un encendedor en la mano.

"Lo se"

"¿Quieres?" Dijo sin voltearme a ver recargado en el puente y agitando su mano en mi cara, solo lo vi sorprendida.

"Yo..no fumo" conteste con trabas y me voltee para seguir mi camino a el salón de clases. El apretó mi brazo y dijo.

"Infantil" me dijo cara a cara sin dejar de apretar mi brazo, el humo de su cigarro entraba por mis fosas nasales.

"Malcriado" le devolví el insulto, sacudí mi brazo para que me soltara y seguí mi camino. Entre al salón por primera vez en la vida llegue tarde. Tuve que esperar hora y media para poder entrar a la segunda clase. Ahí estaba Sam con esa adorable sonrisa. Me senté en el pupitre que se encontraba a un lado de el. Sam es el chico que me gusta, he estado enamorada de el desde la secundaria. El es un chico de ojos verdes, cabello color oro, es inteligente, guapo y un buen tipo.

La clase comenzó y todos hablaban de una fiesta yo estaba sentada con la cara apoyada en mis manos.

"¿Vas a ir Savannah?" Me pregunto con una sonrisa de lado

"Yo, mi papá saldrá de el hospital" conteste con una sonrisa en mi rostro

"Vamos, es el sábado" suplico con una sonrisa, esa sonrisa que me hacia volverme loca. Sus ojos brillantes puestos en mi.

"No lo se"

"Yo iré contigo al hospital le pediré permiso a tu papá por ti" escupió, tomo unos libros y salió del salón. Yo solo me quede congelada con la boca abierta. Ningún chico había hecho eso por mi en los 18 años que tengo. Jamas he dado un beso, jamas he tenido novio. Nadie lo sabe.

"Chicos pueden salir a receso" dijo la maestra

Sali e iba de camino a la cafeteria, de repente un aire fresco y humedo corrio haciendo que mi cabello volara por toda mi cara y mi billete se volara de mis manos. Trataba de atraparlo pero el aire era cada vez mas brusco, iba a caminando a gatas mi billete estaba apunto de volar pero alguien puso su pie encima de el.

"Nos volvemos a ver" dijo sin quitarse de encima de el billete, escuche su voz, era Zayn. Rápidamente me levante y vi que el estaba con el mismo chico de anoche, el chico que llevo a mi papa al hospital. Dios.

"Muchas gracias por lo de anoche y perdón por reaccionar de esa manera, yo solo tenia mucho miedo" le dije al chico de ojos cafe y musculoso

"No hay problema. Soy Liam" sonrió

"Soy Savannah. Nos ve nos pronto Liam" le dije y el se lanzo a mi dándome un beso en la mejilla. Mis ojos se abrieron exageradamente haciendo que le riera un poco. Tome mi botella de agua del piso y di unos pasos hasta que una voz interrumpió mi camino.

"¡Hey tu! ¡Tu billete!" Grito Zayn sacudiendo el billete. Lo tome y me fui a desayunar una hamburguesa de queso con papas y una soda. Me senté en una mesa en la cual no había nadie. Me puse mis audífonos y puse algo de música de Michael Jackson. Para ser exactos Man in the mirror. Comía mi hamburguesa con grandes mordidas y grandes sorbos de soda. Alguien pico mi espalda haciendo que me retorciera de espanto. Me quite los audífonos voltee a ver quien era.

"Sam" solté

"Savannah" repitió mi acción haciéndome reír.

"¿Entonces haremos lo que te dije, Sav?" Pregunto sentándose con su cara recargada en sus brazos.

"Claro"

"Nos vemos en la salida, nos iremos juntos" se paro de la mesa y se desapareció entre la multitud de muchachos hambrientos de la cafetería. Después de el receso todo se paso mas rápido y la hora de salida llego. Ahí estaba el con su pantalón apretado negro acompañado de una blusa blanca lisa. Cuando me vio fue corriendo a mi y me quito la mochila de mi hombro no me quedo otra mas que sonreír. El como todo caballero me abrió la puerta de su coche amarillo mostaza. Arranco su carro y comenzamos a hablar de cosas sin sentido. Hasta que una pregunta incomoda salió de su boca.

"¿Es cierto que jamas haz besado a nadie?" Dijo con una mano en el volante y una rodeando el sillón del copiloto en donde yo me encontraba.