Aquí encontrarás pequeñas historias de una de las parejas más queridas de Dragón Ball.
Espero las disfruten.
Índice:
•Reprobada.
•Muñecas de Compañía.
•La Stripper.
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One-Shot 03
NARRADOR OMNISCIENTE.
La noche comenzaba de maravilla, el cabaret no podía estar mejor, en esa época del año era donde había más ganancia y Bulma Brief lo sabía, por ello se esmeraba en cada baile que hacía si quería seguir pagando su universidad y el piso donde vivía hace más de dos años. Respira hondo y sale del telón dando su tercer espectáculo de esta noche.
Del otro lado de Cabaret, Vegeta Ouji estaba más que aburrido, era su despedida de soltero, sus amigos lo habían convencido de ir a ese lugar exótico y extravagante donde se encontraban las mujeres más nórdicas de la zona. Él sólo quería largarse enseguida a dormir, pues al día siguiente era su boda y aunque quisiera, no podía perdérsela.
—Eres lo máximo —felicita Ángela a Bulma cuando acabó su espectáculo— la noche está a reventar.
—Ni que lo digas —sonrió satisfecha la peliazul al ver su pequeña tanga llena de dólares.
No le enorgullecía trabajar de Stripper pero era eso o morir de hambre, Los Ángeles es una ciudad muy lujosa y por defecto, cara. Gracias a su trabajo se podía dar ciertos lujos, como por ejemplo: un lindo auto y un hogar agradable. Tal vez no iba a la mejor universidad del país pero si a una privada.
El mundo de la noche es exótico y sórdido.
—Conejito Salvaje —la llamó La Diabla, su jefa—, necesito que estés en la habitación ochenta, baile privado, mil dólares.
—Enseguida —sonrió Bulma, ese dinero le caía como anillo al dedo.
Se despidió de su amiga la pelirroja, se acomodó su pequeño y minúsculo conjunto incitador.
Camino por el interior del cabaret hasta dar con una sala totalmente roja y bien amueblada para lo que iba a hacer, lo primero que vio fue un hombre en medio de la sala, en el sofá con los enormes brazos a cada lado, como si no tuviera mucho interés en estar ahí.
Se sube a la pequeña mesa enfrente del desconocido, la música sensual se escucha de fondo dando un ambiente más bochornoso. Lo observo por unos segundos, su belleza era asombrosa, su ceño levemente fruncido le daba un aire más masculino y varonil. Da comienzo a su baile exótico inspirado en aquel tipo caliente.
Comienza a desnudarse gradualmente de una manera seductora y sexualmente sugerente. La iluminación pequeña del lugar les ayuda a ambos a ocultar su deseo por algo más que un simple baile. Su antigua falda había sido olvidada en la alfombra al igual que su pequeña ombliguera.
Se desvistió lento y sensual y eso a él lo ponía duro con cada segundo que pasaba, nunca se imaginó que alguien lograra ponerlo como tren con solo un baile, ni siquiera la supermodelo europea con la que se casaría en unas horas.
El uso de ropa adicional y el hecho de poner las manos frente a las partes del cuerpo sin desnudar, le gustaba, así lo provocaba más haciendo que la desee, con movimientos sugestivos sexualmente, como lo había aprendido hace tiempo.
