𝓣̶𝓲̶𝓪̶𝓷̶ ̶𝓖̶𝓾̶𝓪̶𝓷̶ ̶𝓒̶𝓲̶ ̶𝓕̶𝓾̶ |EXTRAS|

Capítulo 245

Capítulo 245: Linternas y acertijos, Noche de Yuanxiao. ¡El sabor del Yuanxiao es el sabor del reencuentro!

Festival de Yuanxiao¹, una hermosa puesta de sol al atardecer.

[1]. El festival tiene muchos nombres, incluidos Yuan Xiao Jie (元宵节), Shang Yuan Jie (上元 节). Se celebra el decimoquinto día del primer mes del año lunar chino. Las actividades típicas incluyen: admirar linternas, jugar juegos de adivinanzas, jóvenes solteros que aprovechan la oportunidad de mezclarse entre sí y comer Tangyuan (汤圆) / Yuanxiao (元宵), un postre chino de bolas redondas hechas de harina glutinosa, a veces con rellenos (p. Ej. Pasta de frijoles rojos, pasta de maní molida, pasta de sésamo molida), servida en una sopa dulce. A menudo se come en reuniones familiares y tales eventos.

Aunque se consideraba el inicio de la primavera, el invierno aún no estaba lejano y el viento era fuerte y frío. Xie Lian cargó un gran saco mientras caminaba lentamente por el costado de una carretera, con un leve rubor en el rostro por la ventisca. El saco contenía un revoltijo de basura que acababa de recoger. No sabía si eran útiles, pero independientemente de si eran útiles o no, sería su único sustento de ahora en adelante. No mucho después, se encontró con un puesto alto al lado de la calle.

El puesto se llamaba Heji Xiaoshi y vendía algunos bocadillos y aperitivos. Parecía que la familia de tres miembros del propietario estaba sentada en una pequeña mesa colocada en una esquina de la calle. Una joven delgada y bastante bonita se movía en medio de las filas de mesas; ella no prestó atención al propietario cuando él le pidió que dejara de preocuparse y que tomara asiento en la mesa, en lugar de eso ella solo dijo: —Estaré allí pronto. —Su voz como el llamado de un oriol. Aunque los clientes se sentaban en las otras mesas en grupos de dos y tres, todos parecían estar allí por las jóvenes que pasaban, mientras se sentaban y charlaban casualmente antes de regresar a sus casas después de un rato. Después de todo, hoy era el Festival de Yuanxiao.

Frente al puesto había una olla pequeña. El contenido de la olla eran pequeños objetos blancos, redondos y relucientes, que se cocían en un hervor muy caliente. Lo hizo ralentizar sus pasos.

Xie Lian comentó internamente: —Ah, es Yuanxiao.

Cuando era pequeño, en cada Festival de Yuanxiao, el rey y la reina de Xian Le comían un plato de Yuanxiao con él. Xie Lian era muy quisquilloso con la comida y no le gustaba el Yuanxiao. Incluso los pequeños manjares hechos por cocineros de renombre, que le servían en platos de oro y jade, no eran de su agrado. No le gustaba que fueran demasiado dulces y que le hicieran sentir sus dientes raros cuando se los comía. Él no comería ese relleno; un par de bocados y estaría listo.

Después, cuando había crecido un poco y se había escapado a cultivar en la Montaña Taicang, solo iba a casa ocasionalmente para el Festival de Yuanxiao. Y en general solo comía unas pocas comidas. Pensando en ello ahora, Xie Lian descubrió que no podía recordar a qué sabía el Yuanxiao.

Xie Lian lanzó unas cuantas miradas cautelosas desde un lado del puesto y bajó el enorme y feo saco de su hombro con cuidado. Finalmente, caminó con prudencia hacia el puesto.

Se quitó el sombrero de bambú y lo sostuvo en sus manos mientras decía: —Jefe², ¿podría darme un cuenco de Yuanxiao? ¿Tiene alguno aquí?

[2]. 老板 (lao ban): Literalmente, jefe. Una forma típica en chino para dirigirse a las personas que dirigen un negocio.