A de Ángeles

Oliver

Oliver, ese es mi nombre, y hoy os contaré como acabé en una academia de baile, luchando contra unos demonios y con la unica ayuda de una rubia loca, un chico bastante afeminado, una tímida misteriosa y un cachas muy serio.

Todo empezó un aburrido día en el que yo me desperté como siempre, con los ojos pegados y con sensación de no haber dormido nada, bueno, la verdad es que no lo había hecho, me había pasado toda la noche jugando a la PSP, como todas las noches.

Tras levantarme de la cama y vestirme, me fui a desayunar a la cocina, unos ricos cereales y leche.

Justo después cojí la vídeo consola y me puse a jugar, hasta que llegó mi madre, traía algo en la mano, como unos papeles con aspecto de no muy importantes, se puso delante mio y me inclinó las hojas hasta que pude leer "Academia de Baile".

-Cariño, te he apuntado a esta academia para que te relaciones y te dejes la maquinita- dijo ella sonriendo.

-Pero mama, esa academia es de baile, ballet concretamente, no voy a ir- dije.

-Si, si irás, ya te he apuntado, y no es gratis precisamente...- me espetó ella.

Como no me gusta discutir, creo que preferí acatar sus órdenes e ir, me monté en el coche y emprendimos camino hacia la academia.

Una vez allí en la puerta habían 4 personas, que compartirían clase conmigo, dos de ellos estaban súper emocionados, mientras que los otros dos parecían estar allí en contra de su voluntad, como yo.

Cuando empezó la clase estaba algo disgustado, porque me tuve que poner un maijot de hombre, bastante ridículo.

La mitad de la clase se desarrolló con normalidad hasta que de repente unos demonios rompieron las ventanas y empezaron a atacarnos.