Un Último Beso

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  — ¿Hola? —suspiró Harry, contestando el teléfono. La voz de Louis se escuchó al otro lado de la línea.

  — ¿Estás libre esta noche?

  — Louis, no.

  — Ya veo. ¿Y mañana?

  — No hablo de eso. Para ti, no estoy libre nunca.

  — Sólo una noche, anda. Ni que te hubiera hecho algo.

  — Me quedé sin amigos por tu culpa. No quiero nada contigo. Adiós.

  Cortó la llamada.

  Al instante, recibió otra.

  — ¿Podrías dejarme en paz? Ve a decirle a todo el mundo que estoy loco o algo.

  — ¿Sigues resentido por eso? —rió Louis al otro lado de la línea—. Fue hace meses, supéralo.

  — ¿Que lo supere? ¡Todo el mundo cree que estoy detrás de ti como un maldito psicópata!

  — ¿Y? No es verdad, así que no tienes por qué preocuparte.

  — Louis, les dijiste que salías conmigo por lástima y que me obsesioné contigo.

  — Vaaaale, tal vez me pasé un poco.

  — ¿Sólo un poco? Ya déjame en paz.

  — Estoy fuera de tu casa. ¿Me vas a dejar aquí afuera?

  — Sí.

  — ¿Y si te prometo portarme bien? Anda, hace frío.

  — ¿Vienes en tu moto?

  — Sí, duh.

  — Pues vete en ella.

  Cortó, otra vez, la llamada. Estaba cansado de él.

  — ¡Haaaarry! —canturreó Louis, al otro lado de la puerta.

  — ¡Vete!

  — ¡Andaaa, abre la puerta! No me dejarías conducir así.

  — ¡Viniste en tu moto, te vas en ella! ¡Shoo!

  — ¡Haaarry...! ¡Te extraño!

  Harry suspiró, sintiendo un peso caer sobre su corazón. También lo extrañaba. No al Louis de ahora, claro, sino al de antes, cuando estaban juntos.

  Extrañaba las salidas, tomar su mano, abrazarlo y que lo abrazara de vuelta. Extrañaba su risa, y extrañaba estar a su lado.

  Extrañaba cocinar con él, y jugar videojuegos hasta cansarse.

  Reír toda la noche entre besos, toques y más. Extrañaba cuando eran felices.

  Pero ya no lo eran.

  — Pues yo no —mintió.

  — ¿Me invitas un whisky?

  — ¿Estuviste bebiendo?

  — Tal vez. ¡Anda, déjame entrar!

  Abrió la puerta, hastiado.

  — Que conste que sólo lo hago porque me sentiría culpable si tuvieras un accidente por conducir ebrio —musitó, haciéndose a un lado para dejarlo pasar. Louis sonreía confiado.

  — Aw, te preocupas por mí.

  Entró, y Harry cerró la puerta detrás de él.

  — ¿Qué quieres?

Un Último Beso /Larry OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora