Shitpost || Kirideku

❤️💚; Cinco

Confesión
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El viento soplaba con lentitud y frescor, llenando de tranquilidad a cierto grupo de amigos, quienes se encontraban en la área verde cerca de las habitaciones de su clase.

—Se está tan relajado, que me siento de hacer cualquier cosa si me levanto —comentó Denki, mirando como las nubes se disipaban en el cielo anaranjado que les cubría.

—Tírate de un puente, a ver —añadió Katsuki, con los brazos cruzados usándolos como almohada y con los ojos cerrados, disfrutando de la tranquilidad del ambiente.

—No seas así, Blasty —murmuró Eijirō. Tenía su cabeza apoyada en el pecho de Mina, quien le acariciaba su cabellos acomodados hacia abajo—. Yo también siento que podría hacer lo que sea...

Los ronquidos de Hanta se habían vuelto un ruido blanco hacía un buen rato, por eso cuando todos se quedaron callados ninguno se quejó por ello.

—Pensándolo bien, no sería capaz de cualquier cosa —murmuró Kaminari avergonzado—. No me atrevería a confesarle mis sentimientos a... bueno, ya saben.

—¿La persona misteriosa que tanto te gusta? —preguntó Bakugō con aburrimiento—. Seguramente la marciana te ayudaría, si supiera al menos quién es.

—Me parece injusto que todos vosotros sepáis quién me gusta, pero que yo no sepa quién os gusta a vosotros —comentó Ashido muy indignada, pues ella confiaba en sus amigos, pero al parecer ellos no confiaban en ella.

—A mí no me gusta nadie, no estoy para esas cosas. Si de verdad me gustara alguien y tuviera la intención de pedirle salir, ya lo hubiera hecho —la despreocupada voz de Katsuki les parecía sincera, en cambio Denki tan solo se removió un poco incómodo.

—Pues... ¿Saben qué?... Yo sí me veo capaz de declararme a la persona que me gusta —aseguró Kirishima con tranquilidad, fijando su mirada en el edificio dónde estaban todos sus compañeros.

—Espera ¿Te gusta alguien? —preguntaron Denki, Mina y Katsuki confundidos, pues creían que él no se fijaba en nadie, tampoco parecía que le gustara alguien en específico.

A diferencia de Denki, que un día parecía gustarle Kyōka, otro día parecía que le gustara Ochaco, otro día aseguraban que le gustaba Momo, pero luego era ciertamente cariñoso con Izuku.

Y todos sabían que a Mina le gustaba Todoroki. Un día en un ataque de valentía, la chica había decidido confesarse, Todoroki había sido todo un caballero, comentándole que estaba muy halagado por sus sentimientos y que lo sentía mucho porque él no estaba preparado para tener una relación con nadie. Le había explicado que le encantaría darle una oportunidad ya que no le gustaba nadie, pero que sus objetivos en ese momento eran otros y una relación no era buena para él.

Al final Mina entendió que era por su bien, ya que Katsuki le consoló —sí, fue sorprendente para el grupo de amigos— explicándole que en verdad, Shōto era alguien inestable y que una relación solo la dañaría aún más que el rechazo.

Al final la chica tan solo tuvo que vivir con la resignación.

—Sí, me gusta alguien... —confesó en voz baja, soltando un suave suspiro.

—¡Declárate! —Mina se sentó abruptamente en el suelo.

Eso solo hizo que Kirishima tuviera que levantar la cabeza, que Hanta se despertara por el movimiento, provocando que Denki se removiera aún más incómodo y fastidiando a Bakugō quién había estado usando al otro rubio como almohada.

—¿Qué pasó? —preguntó Sero en una mezcla de queja y curiosidad.

—Kiri-chan se va a declarar a la persona que le gusta —explicó con emoción, haciendo que Hanta se sentara de manera abrupta en el suelo, mirando con sorpresa a Kirishima.