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África
Desde pequeña siempre me imaginaba cómo sería vivir sola, siempre fui una persona muy independiente no me importaba estar sola, aunque estaba muy agradecida por los amigos y la familia que tenía. Vivo en Barcelona en un piso con mi perro y mi madre, mi padre murió cuando yo era pequeña de cancer y mi madre sacó la fuerza suficiente para sacarnos adelante, siempre le estaré muy agradecida por ello. Ahora mismo tengo 21 años, y me voy a Madrid a estudiar a la universidad, estoy muy emocionada y con ganas de llegar.

Hoy era día de mudanza y ya me quedaría en Madrid por fin, me levante de la cama, me prepare y me fui a desayunar para irnos por fin.

Después de unas horas llegamos, y terminamos de colocar todo en el piso nuevo

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Después de unas horas llegamos, y terminamos de colocar todo en el piso nuevo. Estaba a unos 30 min andando de mi uni y a 15 min en metro, la verdad que estaba muy bien comunicado.
Se hizo la hora de comer, me cambié y me fui con mamá a comer.

 Estábamos terminando de comer, en la mesa de al lado se sentaron un grupo de chicos de mi edad y otros dos más mayores

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Estábamos terminando de comer, en la mesa de al lado se sentaron un grupo de chicos de mi edad y otros dos más mayores. Uno de ellos se me quedó mirando y me sonrió, no era nada feo en ese momento se me caía la baba con ese chico, pero mantuve la compostura para que mi madre luego no se riera de mi Jajajajaja

Miranda
Habíamos quedado los de stelars para comer en Madrid. Como todos los días, me levante, me prepare y me fui al centro de Madrid a recogerles.

Me gustaba mucho como me había quedado el outfit

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Me gustaba mucho como me había quedado el outfit. Hacia mucho que no veía a los chavales y ya tenía muchas ganas, era una putada ser cada uno de una parte de España.
Nada más llegamos al restaurante me quedé pillado mirando a una chica que estaba comiendo con su madre, era más o menos de mi edad y la verdad que ahora mismo si creía en el amor a primera vista.
Me quede mirándola por un poco y Justo nos miramos, la verdad que era la chica más bonita que había visto desde hace mucho.
Cuando me quise dar cuenta se había ido ya, en ese momento me quería morir por haberla dejado ir sin ni siquiera haberle preguntado su nombre

MirandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora