cap 1

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ya paso más de un año desde que mi padre fallecio, pero ese vacío y dolor que ciento sigue intacto, como si nunca fuese a desaparecer.

Bueno me presento soy lea, actualmente tengo 19 años, vivo en un hotel de mala muerte, justo debajo de este se sitúa un prostíbulo Y al lado un bar que cuando entras  este parece que las paredes se te venderán  encima, borrachos por donde quieras lo se, por que estuve dos beses en ese lugar de mala muerte, la primera, para ahogar las penas y olvidar los demonios de mi pasado, y la segunda para sacar a mi compañera de cuarto,casi en un coma alcolico.

trabajo de mosa en un mini restaurante familiar.

Bueno en fin me encuentro en la puerta del cuarto que renta mi novio, ya que en lo que realizaba mi turno en el restaurante recibí unas llamadas de el y no pude contestar y cuando lo quise hacer se me cayó el móvil rompiéndose mi pantalla y dejando de funcionar el táctil.

Tocó la puerta pero no hay señal de que se encuentre, miro el timbre pero decisto rápidamente al recordar que dejó de funcionar hace mucho tiempo, giró y estoy a puntos de salir hacia las escaleras para regresar a mi casa cuando siento como si un plato fuese arrojado y roto, automáticamente giró el picaporte de la puerta llevándome la sorpresa de que este está sin llaves.

-¿Rodrigo?¿...?-

lo llamo entrando despacio a la casa, no valla a ser que allá entrado algún ladron, y a medida que me iva acercando se escuchaban unos jadeos, y luego... todo paso tan rápido.... me paré en el marco de la puerta viendo con mis ojos lo que jamás me hubiese imaginado....

Rodrigo tiene a mi compañera de cuarto, y a la que se convirtió  desde ahora en mi ex mejor amiga "Lili" contra el Mesón de la cocina mientras la penetra por atrás,  ella se aferra a las esquinas del meson jadeando como una perra en celo.

camino aún en shok  por lo que veo, hasta el mueble de la esquina que se encuentra detrás de ello tomó así un jarrón antiguo que Rodrigo tenía de adorno la verdad una completa porquería que ocupa espacio al pedo en el planeta pero que Rodrigo adora y lo lleva a donde quiera que valla.

Es tanto el dolor y el rencor que ciento que lágrimas de impotencia resfalan por mi mejilla, elevó con mis manos el jarron y lo estrelló contra la heladera que estaba a la par del Mesón el el que se encontraban cogiendo.

los dos se dan la vuelta  y la estúpida de  lili  se pone pálida casi como una hoja de un papel para dibujar, con sus manos trata de cubrir su desnudes, empieza a llorar pero no le creo nada a esas lágrimas de cocodrilo. Rodrigo me mira y sin inmutarse me dise.

- lo siento lea- lo dise con tanta paz como si no hubiera hecho nada malo,
sin ningún tipo de remordimiento por lo que acabará de hacer.

-espero sean felizes reverendos hijos de puta- escupo con todo el dolor y odio del mundo, me giró para salir de esa maldita sala, siento como si todo ese lugar quemara, como si yo me quemara por dentro, antes de cruzar el lumbral de la puerta Lili se para delante de ella sin dejarme cruzarla.

-para por favor lea, deja que te lo explique- dise con los ojos llorosos pero no más de lo que yo lo tengo.

-EXPLICAR QUE?? ¡¡QUE MIENSTRA YO ME ROMPIA EL CULO LABORANDO, VOS TE REVOLCABAS CON MI NOVIO!! ¡¡¡NOOO MIERDA!!! CORRIJO CON ESE POCO HOMBRE-

de un empujón la corro saliendo del departamento bajando a toda prisa
las escaleras hasta salir del hotel, llego a la vereda parando un taxi

Una vez arriba del taxi, me derrumbó a llorar no me importa nada ni nadie, no me importa que el chofer me mire con lastima nada...

-sólo conduzca- le digo ahogada aún con mis lágrimas

Un sexi secuestradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora