Capítulo 8

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----- 🌸 Ante apariencias engañan  🌸-----

Las clases se volvían cada vez mas aburridas de lo normal, había pasado ciertos días desde que ingreso a la universidad, pero para el eran eternas, tenia que estar sentado, parado, caminar, ir a otra clase, comer y así era todos los días, horas qu...

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Las clases se volvían cada vez mas aburridas de lo normal, había pasado ciertos días desde que ingreso a la universidad, pero para el eran eternas, tenia que estar sentado, parado, caminar, ir a otra clase, comer y así era todos los días, horas que eran casi una infinita hora, al parecer la manecilla no se movía mas que quisiera que fuera rápido para irse lo mas pronto posible; había llegado a la escuela mas temprano que casi todos de sus compañeros, suspiró logrando que sus mechones de cabello se movieran a otra dirección, con ayuda de su puño, se recargo en su mejilla mirando ahora hacia la ventana que daba la vista del patio trasero de la escuela, sonrió levemente, ese lugar era muy hermoso para caminar junto con su pareja y prometerse cosas que en un futuro lejano se cumplan, veía como los demás alumnos llegaban con sus autos u otros que se ponían hacer la tarea antes de que llegara su profesor, era muy tranquilo el lugar, en cuanto su mirada pasaba en ese lago pequeño, su vista pasa a un hombre sentado observando el cielo que en sus labios sostenían un cigarrillo, lentamente abría los ojos alejando su puño de su mejilla, por alguna extraña razón ese hombre de cabello blanco le recordaba a alguien, alguien que en algún momento le hablo, no, era mas que eso, que siempre tenían platicas todos los días, no, es mucho mas que eso, que siempre estaban juntos, tal vez sea eso, que ellos en algún momento estuvieron juntos, escuchó su nombre dando que mirara a la persona que le llamaba, era su compañera que le entregaba un sobré dirigido a el a nombre del director, lo tomo agradeciendo después a la mujer, nuevamente volteo a ver a ese tricolor pero para su mala suerte ya no se encontraba ahí sentado, gruño enojado tomando sus cosas que al mismo tiempo suena su celular, con curiosidad ve el mensaje de su novio

Amor creo que no podre ir a la escuela :'((((, me duele de los mil demonios mi cabeza

Apago su teléfono guardándolo con enojó dentro de su mochila, ¿cree que era idiota?, sabia perfectamente que ese imbécil se iba a ir con sus "nuevos amigos" a tomar, bueno ni le importaba tanto, de hecho no sabe porque acepto ser su novio en primer lugar, solo era un capricho de ambos, el porque antes amaba a México y la única manera de olvidarse de el era aceptando la propuesta de Argentina mientras que el solo quiere buscar su felicidad o en una forma de ayudarlo, no era que lo odiara, era como odio-amor, es como si su relación no se vieran como novios, parecían mas hermanos...paro su caminar dándose cuenta de lo que pensó

—México...ja...ya no había pronunciado ese nombre en muchos años, ¿que sera de el?, ¿tiene una pareja nueva?, ¿aun seguirá como antes?—Hablo nostálgico preguntándose a si mismo que al tiempo se toca su cuello moviéndolo, recuerdos tenia de ellos dos cuando ambos se conocieron, cuando México era la única persona que lo aceptó tal como era, dándole cada mañana abrazos y besos, parecía mas chica que chico; río entre dientes feliz, eran los mejores días de su vida, siendo sincero siempre deseó que jamas hubiera ocurrido ese tal accidente, si tan solo le hubiera detenido y convencido de no hacer esa propuesta de amor en frente de todos el estuviera con ellos sin ser lastimado y humillado. A lo lejos escucho chiflidos coquetos, personas rodeando a una persona como si estuvieran una celebridad ahí, rodó los ojos al ver a esos idiotas caminado como si fueran los reyes del mundo, era mas y menos que Italia junto a su grupo de amigos, al parecer el único que le caí bien de ese grupo era surcorea y Grecia, suspiró abrazando su libro, no iba a escuchar nada de esa sucia rata le tenía unas ganas de lanzarse y golpearlo hasta romperle los dientes operados, pero al parecer sus planes de ignorarlo fallaron dándole un golpe, escucho el irritante voz del italiano logrando detenerse, no podía ignorarlo mas que quisiera porque si lo hacia iría con su "papi" a decirle que lo golpearon logrando su objetivo de sacarlos de la escuela, era tan injusto, esta escuela es muy reconocida por ser una de las mejores y difíciles de entrar, el chileno entro con tanto esfuerzo como becado y si decían que entro con beca lo molestarían por el simple hecho de ser pobre por esos riquillos; Chile apretó el libro que sostenía controlando su enojo al sentir el tacto de la mano de ese italiano

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