Una visita al campamento mestizo

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ODIO LOS PUTOS BARCOS... claramente no era hijo de Poseidon, cuando empezamos a adentrarnos en el mar me dieron unas nausias H-O-R-R-I-B-L-E-S. Ademas me seguian surgiendo preguntas, ¿Donde estaba mi madre?... o protectora o como sea... aun me era dificil referirme a ella. ¿Que era el campamento mestizo? ¿De verdad existen los dioses griegos?

Decidi partir por la primera.

-¿Que fue de mi madre Iña...- sacudi mi cabeza- Percy?-  dije con un tono seco y cortante.

Percy aparto su mirada de mi -Lo... lo siento Lucas- dijo con la voz cortada, se notaba la tristeza en su voz, aparte, solo me llamaba por mi nombre en raras ocaciones. - No pude hacer nada, el grifo la... la mato- Su voz se apago, Anabeth lo abrazo y lo intento calmar, algo que se podia decir de Iña... Percy era que era muy sentimental y no soporta dejar a nadie atras, y eso lo respeto mucho. No podia enojarme con el.

El resto del trayecto lo hice en silencio, no soportaba el haber perdido a mi madre, porque eso era lo que era, mi madre, no mi protectora, ELLA me habia criado y cuidado cuando me habian abandonado.

En varias ocaciones Percy me intento animar.

-Oye, recuerdas cuando casi hicimos volar la tienda de dulces- dijo con una pequeña sonrisa

-Si, casi nos mata la dueña- dije con una sonrisa intentando ocultar mi pena.

Una vez recolectamos muchos extintores y los abrimos todos al mismo tiempo, fue increible, hasta que salieron volando y entraron a la tienda de dulces y la dueña salio echa una furia, ahora que lo pienso, parecia un demonio, literalmente.

-Oye, ahora que lo pienso, la dueña parecia un demonio o algo por el estilo cuando salio de la tienda, hasta recuerdo que dijiste algo como "maldita señora de los dodos"- le dije un poco intrigante

-Si, de echo era una furia, una criatura del inframundo, y no dije "maldita señora de los dodos", dije "maldita señora Dodds". Esa furia fue mi profesora de algebra antes de que me llevaran al campamento mestizo- dijo con bastante normalidad-Ha... por cierto, tambien intento matarme en varias ocaciones- dijo riendose

-Solo dime que por ahora no me va intentar matar nadie- intente decirlo para seguirle el juego, pero su repuesta fue seria.

-Quisiera poder prometerte tu seguridad, pero es imposible, los monstruos sienten tu olor, eso me recuerda, ¿Tienes celular?- dijo con bastante seriedad.

-Si, claro- extendio su mano como para que se lo pasara. Se lo pase y lo tiro al mar.

-Que te pasa loco!!!!- dije gritando

-Te podrian encontrar gracias a eso... deberias agradecerme, por cierto, llegamos- se levanto y salto al agua. En cuestion de segundos llego a la orilla, ¿Como nada tan rapido?

Pronto llegamos a la orilla y estaba lleno de campistas y de pronto se acerco un hombre gigante a caballo, esperen... era un hombre-caballo ¿Centauro?

-Hola, soy Quiron, bienvenido al campamento mestizo- dijo el centauro.

Y cada vez la existencia de dioses se hacia mas creible.

El mestizo desaparecidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora