𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐓𝐈𝐄𝐍𝐄𝐒 𝐐𝐔𝐄 𝐒𝐎𝐍𝐑𝐄𝐈́𝐑 || ShinKami

Profundos y Galácticos

─ Te amo, Denki.

...

Como si fuera el destino mismo, el frío que sentían paró, al igual que la respiración de Denki, quién apenas podía creer lo que acababa de escuchar.

La helada brisa movió su cabello al son del viento, dándole un leve frío en el cuerpo. Su corazón latía, raramente, de una forma tranquila. Volvió a respirar.

Volvió a la realidad.

─ Yo..

A esas palabras aún no estaban formuladas. Nisiquiera pensadas.

Estaba en shock.

No podía pensar con claridad.

─ ¿Denki?

Levantó la mirada al escucharlo.

Podía notar la preocupación en su expresión. Podía notar el brillo en sus ojos violetas.

Eran tan profundos y galácticos.

Podía jurar haber visto el brillo de alguna estrella en aquellos ojos.

─ ¿Porqué...? ─ susurró en voz ahogada. ─ ¿Porqué la vida me hace creer que merezco lo que me sucede? ¿Acaso tiene razón? ¿Acaso... ? Yo no...

─ ¿Qué?

─ Perdona, me estoy yendo por las nubes.. ─ expresó revolviéndose el cabello. ─ Eh.. Shinso.. Tu dijiste...

─ Se lo que dije.. de nuevo. ─ le interrumpió bajando la mirada.

─ Ajá...

Silencio.

Solo podían escuchar el viento golpeando las ramas de los árboles del gran parque donde iban en sus días libres.

─ Hitoshi.

─ ¿Que sucede? ¿Estás bien?

─ Yo también te amo.

...

Hitoshi abrió los ojos y sus mejillas se tornaron a un color carmesí.

¿Había escuchado bien?

¿Acaso estaba soñando?

─ ¿Qu-qué?

─ Lo he estado sintiendo.. Desde nuestra visita al acuario...

El acurario...

Para Shinso, ese fue uno de los mejores días que tuvo en su vida. No por el lugar, si no porqué pasó todo el día con el rubio, sin interrupciones. Sin otros amigos.

Solo ellos dos.

Recuerda haberse quedado frente a una gran sección de peces, que nadaban y siendo sincero, coloreaban el agua con sus intensos y brillantes colores.