Naruto Reencarnación De Un Hanma

Capitulo 8: Guerra Civil (Parte 2)

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"Hmph" –. Hablando

'!Oh¡' –. Pensando

«Hn» –. Biju

"Rasengan" –. Jutsu

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Naruto despertó en la base de la rebelión, no dió información alguna de dónde había ido, ya que el día anterior el pobre de Zabuza fue interrogado por el paradero de Naruto, no podían confiar ciegamente en el. No sabían que clase de hombre es Uzumaki Namikaze Naruto, pero de algo estaban seguros ahora que vieron la plena libertad del pelirrojo, es que el no podra ser encadenado alguna aldea. Pero dejando eso de lado se dieron cuenta que tener de socio a Naruto era un beneficio muy grande, pudieron obtener información sobre los negocios del pelirrojo, hoteles en diferentes pueblos, zonas recidenciales, diferentes gym, y por supuesto aguas termales. Si fuera poco descubrieron un poco más de Naruto y sus riquezas, aquel que se logro posicionar en el libro de los hombres más ricos del continente elemental. Era el 12 y iba en aumento, junto a sus negocios en vías marinas y zonas de minas sobre explotadas lo colocaban como alguien de muchas riquezas. No se querían imaginar si apoyaban al prodigio de la fuerza, tener el apoyo total de Kirigakure le entregaría más libertad en el océano y por supuesto playas, aquellas que Naruto quería explotar.

Y eso no era todo lo de Naruto, ya que el conoce el bajo mundo como la palma de su mano, logro abrir negocios de lavado de dinero junto ventas de vienes antiguos. El tener acceso al mercado negro le dió beneficios, beneficios que pocos nobles apuntaban a tener.

Sin duda Kirigakure se dió cuenta que será mejor tener de aliado a Naruto que de enemigo, no se querían imaginar cuando consiga un poder más grande, no de fuerza si no económico y político.

"Esto me está aburriendo"

Como si fueran palabras mágicas la puerta de su habitación fue abierta, entraron Zabuza, Haku y la jefa de la rebelión junto a sus dos asistentes. Vieron a Naruto recostado en el suelo, ese ejemplar de hombre los miro y sonrió.

"Ahora que tienen para mí"

La jefa Mei miro a Naruto fulminando lo con la mirada, no lograba entender como ese chico no se sometió a su encanto de mujer, cualquier hombre lo haría exepto varios, en esa lista estaba Zabuza que solo pensaba en cortar, entre otras personas. Pero Naruto no caía a sus seducciónes eso la hacía enojar, estaba orgullosa de su cuerpo pero aquel hombre recostado no se sometía. Quería a ser suyo al hombre más rico y poderoso, como una frase dice así, una gran reina necesita a un gran rey. Y ese rey necesita ser Uzumaki Namikaze Naruto, el hombre sin Cadenas.

"Te tengo la misión de ir a por dos de las siete espadas de la niebla, esas espadas son pertenecientes a Jinpachi Munashi y Kushimaru Kuriarare. . . Tendrás que obtener la Shinbuki y la Nuibari de cuyos espadachínes" –. Mei no miro ninguna reacción del Uzumaki así que sonrió, tendría que enseñar quien manda ahí.

"Por supuesto no irás solo te acompañaran Zabuza y Ameyuri, ya que ellos conocen mejor el terreno y las habilidades de las espadas. . . ¿Alguna objeción?"

Naruto sonrió descaradamente hacia Mei, sabía que esa mujer iba a ser eso, ya que todos tratan de retenerlo o mostrar que tienen más poder que el.

"Ninguna"

Así Naruto salio de la sala, lo acompañó Zabuza quien lo ayudaría junto a Ameyuri, sabía quién era esa mujer varias veces se topo con ella, sonrió tener una misión con ellos sería un tanto divertido. Mientras que Mei estaba roja de ira, como se atreve a sonreírle de esa manera, acaso no sabe que lo podría calcinar en lava.