One part. ;

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Pinkamena Diane Pie era el nombre de una pequeña potranca de piel dulce como los caramelos y pelos rosas como los algodones de azúcar de las tiendas que se encuentran en las ferias. Esta pequeña pony era ya conocida por su habilidad de hacer sonreír a cualquier persona a su alrededor y su gran corazón de dulce. Poder ser una pony tan agradable y fiestera es algo bueno, el único problema es que tenía un pequeño defecto. No tenía amigos ni amigas, claro.

A tantas fiestas a animado pero, nunca se a ganado una amiga o un amigo como tal, ella quería tener algun compañero a su lado para ir junto con el o ella a donde quería, y que la apoye en todo lo que haga. Necesitaba la compañía de otra potranca a su lado, aparte de sus hermanas, que solo la llevan a los lugares que ella quiere ir, solo fingen apoyar lo que ella le gusta hacer, cuando en realidad la hacen vivir una vida de engaños. Y se dio cuenta de eso, ese día. Las lágrimas iban brotando por el aire al ritmo  de sus galopes acelerados, no tenía en mente a donde ir pero como meta tenía desahogarse en algún lugar, dejar caer todas esas lágrimas que mantuvo dentro de ella desde hace años. Su pelo lleno de rulos tan hermosos se alisó repentinamente demostrando su depresión total. Sus galopes fueron disminuyendo cuando llego a un parte alejado de su hogar. Hay podría sufrir en paz. Con sus mejillas húmedas galopó asta uno de los juegos y se colocó detrás de éste. Pudo reposar sus patas ya cansadas en la arena del mismo y dejar caer todas esas lágrimas en la misma arena. Los juegos y fiestas ya no eran parte de ella ese día, su alegría de desplomó en el frio suelo esa misma tardé.

Nada de lo que hacía la hizo percatarse que no era la única pony en ese parque, ni estaba del todo repleto. Había una pequeña pony que al ver a esta misteriosa potrilla rosa ir a una parte alejada del parque, y mezclado con los sollozos que se escuchaba venir de la misma, la hizo parar su columpio y bajarse al instante, con galopes suaves se hacercaba con sigilo al lugar a investigar de quién provenían esos sollozos tan dulces. Al asomar su pequeña cabeza en el lugar proveniente de los sonidos, se tomo una gran sorpresa al darse cuenta que se trataba de una pequeña pony rosa llorando, se veía lastimada por dentro, sus lágrimas representaban la depresión que tenía dentro. Esta por impulso se hacerco más a la potranca lloriqueando en el suelo. Está misma al darse por fin cuenta de la presencia de otra pony, paro sus lágrimas y alzó su cabeza hacía la segunda presenté. Al verla a los ojos, sus pequeños ojos azules brillaron radicalmente con el color de la otra potrilla, ¿Y un pequeño sonrojo en sus rosadas mejillas también?. Pues sus rasgos eran muy hermosos. Tenía una piel totalmente azul como el bello cielo. Sus cabellos eran multi colores que resaltan mucho sus ojos rosas, unos ojos que hicieron que sus lágrimas pararan de pronto. Esta pequeña pony azul se hacerco aun mas a la pony rosa y con un movimiento suave se sentó a su lado brindándole confianza.

La potrilla rosa sin embargó aun no podía quitar sus ojos de la pony azúl que solo la miraba confundida he preocupada a la vez.

–«¿Que tienes?..

Preguntó esta potranca azúl posando una de sus patas en el hombro de la rosa con dulzura.

–«N- nada, desc- cuida...

Esta sin embargó no se comía las palabras de la pequeña pony rosa. La potranca azul deslizó su casco desde el hombro rosa de la contraría asta su rosa mejilla para limpiar la humedad que tenía junto a las que sobraron en su ojo. Pinkamena con tal tacto de la pony azúl no respondió a esto físicamente, pero su sangré si. Pues la sangre de su cara hizo un viaje inesperado a sus mejillas pintandolas de rojo.

–«Vamos, se que estabas llorando... ¿Pero por que?. -Esta pony rosa aún estaba dudosa de si responder a tal pregunta o no.

–«Es- sque... Tub- e un prob- blema.. Con mis padr- dres. No es nad- a, no te preo- ocupes mucho por eso. -Sus pequeñas orejas bajaron al escucharse a si misma y recordar todo lo que pasó en esa casa esa misma tardé.

Ninguna de esas dos potrillas habló ni dijo ni una sola palabra, el silenció reinaba en ese mismo lugar ahora mismo, los pensamientos inundaban a la potranca de piel celeste, ¿Acaso la maltratan en su hoga? Se preguntaba a si misma. Era lo mas probable ahora mismo, sus lágrimas representaban problemas en casa, y lo sabía.

–«¿Problemas con tus padres, verdad?. -¿Como lo supo?, Acaso es una bruja, tal vez ese sea su talento. Aunque este sea un momento realmente serio no la detenía de pensar cosas estúpidas en ese momento.

–«Ell- os... No apoyan m- mi destino, ¡D- dicen que es absurdo!. -Su dulce pero rota voz se also un poco al momento que recordó en pequeños pedazos lo ocurrido.

–«¿Como no pueden aceptar el destino de una pony tan linda como tu?, Digo... No creo que sea tan grave..

Esta pony rosa mostró más ánimo por las palabras que esta potranca celeste dijo. ¿Linda?, Sonaba raro pero le gusto mucho el cumplido que esta le dió por lo que a esto lo respondió con una nostalgia sonrisa en sus labios rosas. Saber que el destino que llevas en tí no es el esperado le preocupa bastante a uno. El destino que lleva tu familia por generaciones y tu encuentres uno totalmente diferente a ese.

–«Es que, nuestra f- familia se a pasado de generaciones en l- las rocas, y... Ahora sab- ben que tengo otro destinó, uno much- o diferente al que ellos creyeron qu- que tendría. ¿Que crees que deber- ria hacer?.

La potrilla celeste se puso a pensar un poco los echos y dichos. Es cierto, si volvía la mandarían a trabajar en el trabajo de la familia como antes, tal vez castigarla. Aunque la potranca celeste no supiera nada de la vida de esa desconocida algo en ella, tal vez un ¿Impulso?. Le decía a su persona que tenía que cuidar a toda costa la frágil vida de esta potrilla a su lado, de tenerla siempre a su lado protegiéndola fe cualquier persona que se cruze en su caminó. Claro, ya había echo esto antes y gracias a este sacrificio heróico consiguió su Cutie Mark protegiéndo a una potra de pelos igual de rosas como la piel de esta otra a su lado. Por eso ese impulso de protegerla como nunca corría por sus venas nuevamente como aquél día.

–«Tranquila, yo te cuidaré de todo y todos. No dejaré que te vuelvan a hacer daño o a juzgarte, confía en mi. Puedes venir a vivir en mi casa asta si gustas. -Esta misma hizo una pequeña pausa en sus acciones para juntar con su casco que yacía en el hombro de Pinkamena, la cual al ver esto no pudo retener esa sonrisa sincera dentro de ella más tiempo. –«Le diré a mis padres que no tienes a dónde ir, con el fin de que estes bien. Puedes quedarte el tiempo que quieras. Solo no quiero ver que sigas sufriendo asta burlas de tu propia familia. Lo juro.

–«¿D- de verdad lo prome- etes?.

Esta potrilla celeste con todo sus sentimientos sinceros unió sus cascos en el pequeño cuerpo de la potranca rosa en un sincero abrazó. Sabía que desde ahora tenía una meta, proteger a esa pony desconocida a toda costa. Ser una hermana mayor que está nunca tuvo y apoyarle en lo que sea que está quiera. Acompañarle en todo, estar con ella 24/7.

–«Si, te cuidare lo prometo.

Y ese fue el comienzo de una historia de amor.

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⏰ Última actualización: Mar 31, 2021 ⏰

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Yo te cuidare, lo prometo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora