Hace frío. Como odio las cuevas. Aunque bueno, ahora mismo no puedo quejarme, acabo de escapar de unos cazadores por los pelos. Bueno, ya que estamos lo mejor sería presentarme, ¿no? Me llamo Ariana, aunque mis amigos me llaman Ari. Pensareis "¿cazadores?¿de qué habla esta loca?", es normal que penseis eso, pero todo lo que os voy a contar es real, aunque no os lo creais.
Para empezar soy una licántropa. Sí, una licantropa, no una mujer lobo, es distinto, ya os explicaré la diferencia más adelante.
Vereis, este en este mundo no sólo estáis vosotros los humanos, aunque no nos veis porque nos ocultamos estamos ahí. Somos los seres mitologicos, licantropos, vampiros, quimeras... Somos muchos y nos ocultamos de vosotros. ¿Por qué nos ocultamos? os preguntareis. Pues porque vosotros los humanos tenéis miedo, miedo a lo desconocido, a lo que no podéis entender, a lo diferente. Vale, habrá algunos que no, pero la mayoría tenéis miedo.
Dejando de lado muchas cosas que os explicaré a lo largo de la historia, empezaré diciendo que no me acuerdo de la mayor parte, asique va a haber muchos espacios en blanco que podéis rellenar con...vuestra imaginación por ejemplo, ¿tenéis de eso?¿no? Pues os jodeis. Digo que no me acuerdo porque lo que os voy a contar pasó hace casi ya tres años, cuando yo tenía once años, a final del curso de sexto, justo en el último día del curso.