- Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz- canturreo el omega rubio por la pantalla- te desea tu mejor amigo, cumpleaños feliz.
Niall soltó vítores, aplaudiendo.
- Felicidades mi amor.
- Gracias amor.
-¿ Y ese colgante? - preguntó Niall curioso.
-¡Oh! Esto- recogió la pequeña perla con sus dedos- me lo han regalado Harry y Edward.
- ¡Oh, dios mío! Conozco esa sonrisa y no me gusta nada. Te gustan muchísimo - acusó el rubio.
- Sí, no te voy a engañar Ni, son mis alfas al fin y al cabo. Pero conozco mis obligaciones, porque estoy aquí.
- Louis, no es por entrometerme, pero vas a salir muy herido. Tu omega va a pedir más y más, tú no lo vas a poder frenar. Lo sé por experiencia propia, el toque de un alfa es adictivo.
- Se frenar mis sentimientos lo he hecho hasta ahora, enamorarme de ellos no está en mis planes- mintió más para si mismo que para Niall, porque más alla de la atracción que sentía su omega, él comenzaba a sentir cosas por los hermanos- encontraré algo que descuadre, algo turbio y volveré a casa.
- Volverás - musitó Niall- sólo tú pero tu alma quedará atada a ellos.
-¿ Me estás recriminado algo? - a Louis le estaba comenzando a molestar la actitud del otro omega.
- Ni mucho menos, Lou, pero noto cuando estás ilusionado con algo y cuado tratas de mentirte a ti. Por favor la mera mención de ellos hace que te brillen los ojos, no soy estúpido.
- Te estoy diciendo que no siento absolutamente nada por ellos, sólo una mera atracción sexual, punto.
- Mira Louis, puedes mentir a todo el mundo, incluso a ti mismo. Pero yo te conozco y se que te estás metiendo en un bucle del que te va a costar salir.
- Ostias. Ahora resulta que estás en mi cabeza y no lo sabía.
- Tranquilo Louis, no voy a discutir por una gilipollez. No quiero que te hagan daño, joder. Porque te noto más feliz de lo normal, como si estuvieses en un sueño. Y joder es complicado estar en tu situación. No quiero que sufras.
Louis rompió en llanto.
- Lo siento- murmuró - lo siento Ni. Es que no puedo controlarme, no quiero hacerlo, trato de imponer una barrera entre ellos y yo pero no puedo. Me siento atraído como una polilla a su alrededor y me da miedo. Mucho miedo. Porque sé, que les voy a querer con todo mi corazón y toda esta fantasía que me estoy montando en mi cabeza, acabara estallando en algún momento.
-Oye, tranquilo. Mira aunque no lo creas sé como te sientes. Entre la espada y la pared, lo difícil que es sentirse así, quieres estar alguien con todas tus fuerzas, darle todo tu amor, pero esas puta vocecita en tu cabeza, diciendo es peligroso, no puedes. Pero podrás seguir adelante.
- ¿ Cómo? Cómo lo hago, si estoy pensando en que hacer para estar con ellos todo el rato. Es muy difícil tratar de alejarme, no puedo. Quiero pertenecerles. No sé que hacer.
-¿ Quieres volver a casa? Podría hablar con Liam, creo que podría ser compresivo.
- No- negó- esto es mi problema, yo sólo me metí aquí. Nadie me empujo a hacerlo, ni me coaccionó. Yo lo acepte, porque pensé que podría resolverlo. Cómo siempre mi estúpido complejo de héroe saliendo a flote. Creí que desde aquí, sí podría salvar a mi hermano - su voz estaba cargada de culpabilidad, algo que hizo reaccionar al otro omega.
- Una mierda, ni se te ocurra sentirte culpable. Escúchame, eres el hermano que todo el mundo desearía. Y perdona que te diga, George es un niñato malcriado, un idiota egoísta que sólo piensa en su culo. Se ha aprovechado de ti, todo lo que has podido y más. Y mira ¿ sabes qué? Haz lo que te de la puta gana. ¿Qué quieres enamorarte? Hazlo ¿Qué quieres volver a casa? Vuelve. Pero no te sientas culpable por tus decisiones. Por favor, te lo pido. Tú, eres la mejor persona que conozco y mereces ser feliz. Por una vez en tu vida se egoísta.
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Contigo
RomanceLouis haría todo, absolutamente todo lo que estuviese en su mano para salvar al imprudente de su hermano, inclusive infiltrarse en la mafia italiana como espía del fbi. Louis es omega y atractivo, el cebo perfecto para los dos jefes de la mafia, que...