MARTES

666 80 1
                                    

                                                                                                                                                                        Lee Felix


Aún está a oscuras y ese horrible celular ya comienza a sonar, me revuelvo en mi cama, hasta que al final decido tomarlo. Una llamada. Lo sabía. Mina siempre actúa igual cuando esta ebria, siempre hacia lo que quería y yo siempre complaciéndola.

No podía evitar sus encantos por más que intentara, al final era peor, me seducía cada vez que se le antojaba, siempre mintiendo de que rompería con mi hermano Changbin definitivamente para estar conmigo, ilusionándome con sus "te quiero" y yo cayendo en sus mentiras. Estaba harto. Cada mañana siempre llamaba, al final me senté en el borde de la cama, quitando algunos cabellos de mi rostro.

Antes de salir, mientras salíamos e incluso después de romper, su actitud nunca cambio. Le contesto la llamada.

- ¿Sí? – digo aun adormilado.

- ¿Por qué no cogiste el primer llamado?, trae tu moto ahora mismo, quiero dar una vuelta.

-No puedo

- ¿Por qué no?

-ayer estaba bien porque aún estaba libre, pero ya no lo estoy a partir de hoy. Ya no puedo estar a solas contigo.

- ¿Otra ves? ¡terminaras rompiendo con ella de nuevo después de una semana!

-Voy a colgar – me remuevo en mi lugar, ya solo quería colgarle.

- ¿Con quién estas saliendo esta vez? – se le escucha molesta - ¿Cuántos años tiene?

-Es superior. Dos años mayor que yo.

- ¿Es linda?

-No realmente linda, más bien ...

De pronto su rostro paso por mi mente, sus facciones son "perfectas", sus ojos son medios finos, su nariz es media larga y un tanto puntiagudo, sus labios son algo gruesos, el solo recordar en la manera como baila es... es tan "sensual", su postura al danzar te fuerza a no apartar la vista, es perfecto.

- ¡Aló!

-Es una preciosidad, supongo – me sonrojo levemente.

- ¿Más que yo?

-No creo que sea algo que se pueda comparar.

-Es lo que me encanta de ti, Lix. Salgamos de nuevo cuando acabes.

-Qué tal si primero haces las paces con mí hyung?

-Odio es de ti. Adiós – cuelga.

Me tiro hacia atrás pensando e n sus palabras "te quiero", "te odio" tan fácilmente. Me recuesto sobre la cama aun sosteniendo el móvil. Esto no está bien. Debería estar pensando en Minho hyung.

Me levanto para ir al lavabo, lavo mi rostro, luego regreso a la cama sentándome en él borde. Me sorprendió "¿Por qué no sales conmigo?" no pensé que alguien tan popular como él estuviera soltero. Cojo un suéter que estaba en el suelo y me lo coloco, vuelvo a tomar el móvil, busco su número.

Esta vez... ¿Seré capaz de enamorarme?

No está lejos de ser imposible. Al principio de cada semana siempre espero que ocurra. Pero nunca se remueven dentro de mí sentimientos fuertes por la otra persona. Veo el calendario, siete días creo que sin suficientes ante la posibilidad de amar o perder toda esperanza en él.

¿Puedo enamorarte?  MinlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora