I hate myself & no one else

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   Siempre había vivido bajo la sombra de su hermano menor. Jamás había momento en que recordara que jamás sería igual de amado que él, o al menos que alguien creyera que él de igual forma fuera lindo. Generalmente su hermanito era el centro de atención y por eso crecío con tan poca autoestima y confianza en sí mismo. Al menos hasta que conoció a Kiwi y Dinosaur.

   Ambos eran tan lindos con él que apenas podía creerlo, a veces pensaba que lo habían por pura pena. Pero a lo largo de los meses entendió que realmente lo hacían porque lo amaban. En sus momentos había dudado, pero finalmente acepto que ambos solamente deseaban su bienestar y a diario les decía que era la personita más preciosa del planeta. A veces en realidad ni siquiera podría creer que ahora mismo estuvieran en una relación los tres, aunque era más que perfecto, ambos le daban toda la atención que necesitaba y quería. Y obviamente también tenían sus momentos íntimos. 

   Aunque en todo momento le decían cosas lindas el jamás se sentía suficiente. Por más que lo intentará su mente no parecía captarlo. ¿Qué más necesitaba que dos personas que realmente se preocupaban por él? 

   Constantemente vagaba por su cabeza la idea de que merecían a alguien mejor que no se preocupara de como lo verían los demás. Que pensaban de él. Que no se preocupara que cada vez que tienen sexo estos se fijen nada más en las cosas malas que tiene. 

   Está vez se estaba mirando al espejo, lo intento demasiadas veces, siempre había intentando quitarse la ropa frente al espejo y no podía. Lo odiaba, realmente lo odiaba. No podía por alguna razón, no quería ver lo feo que era por más que lo intentará. Nunca se lo había comentado a ambos de sus novios sobre su intento de verse al espejo pues no querían que sintieran aún más lástima por el.

   Y aquí venía otra duda: si realmente lo amaban o lo decían por lástima. Era otra duda que carcomía su mente seguido y jamás se atrevía a preguntar puesto que solo provocaría más preocupación a ambos y eso sería siempre lo que menos desea. Se tiró al piso mucho antes de lograr quitarse la camisa que tenía encima, no duró demasiado pues al instante se rindió. Seguía viendo lo mismo de siempre: fealdad. 

   Dinosaur no estaba con él ahora mismo.

   Y Kiwi pareció que fue a comprar sandwiches. 

   Así que tenía todo el tiempo del mundo para llorar por ahora. 

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⏰ Última actualización: Nov 22, 2020 ⏰

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