¡No podía ser cierto! Acaso todos... ¡Por Kami!.. ¿Acaso todos creían que ella... que ella era... la chica de Neji Hyūga?
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En esta historia la pareja principal es el Nejiten, pero cuenta también con Kakashizu y Sasusaku, las otras parejas ta...
Habíamos decidido venir a entrenar a donde solíamos hacerlo antes de Anbu, pensamos que tal vez nos encontraríamos con Gai-sensei y Lee, pero no fue así, tal vez salieron de misión o andan dando vueltas por la aldea sobre sus manos, en fin, entrenamos por varias horas hasta que caímos exhaustos. En estos momentos nos encontramos descansando en el pasto.
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Neji, a pesar de ya no tener la marca de su clan, sigue cubriendo su frente con vendas, al parecer no se acostumbra a verla libre de ésta, nunca lo hemos hablado, siento que es algo muy personal para él.
–¿Qué pasa, Tenten? - Neji sintió mi mirada sobre él, supongo que no soy muy buena disimulando.
–Nada... - desvíe mi mirada y se me escapo un bostezo.
–Deberías ir a tu casa y descansar.
–¿Crees que eso es todo? No, Neji, solo dame unos minutos y seguiremos entrenando.
–Tenten...
–Te sorprendería mi resistencia. - ¿qué le pasa a Neji? ¿Acaso dudaba de mi aguante?
–No es eso Tenten. ¿No olvidas algo? - ¿eh? ¿Olvidar? Neji pareció notar mi confusión. –Tienes planes, Tenten.
Cierto... la cita.
–Ohh, cierto...
Tengo que ir a descansar, para luego arreglarme, para luego salir.
Neji ya no dijo nada, pareció que solo esperaba que me fuera.
–¿Tu seguirás entrenando? - Neji se había levantado, daba a entender que él aún no se iría.
–Unas horas más.
–Bueno... nos vemos, Neji. - me despedí de él, Neji solo asintió sin verme.
Dejé el lugar con dirección a mi apartamento, no quería irme, quería seguir entrenando con él.
¿Dónde quedó la emoción que sentía esta mañana?
Es mi primera cita y... no puedo dejar de pensar en Neji.
Suspiré pesadamente, todo el camino había ido con la mirada baja que cuando la levanté, ya había llegado a mi apartamento.
Entré sin ganas y me deje caer en la cama, me dormí en el instante en el que sentí la suavidad de mis sabanas.
.....
Me desperté dos horas después, eran las 6 de la tarde, tenía que tomar una ducha y buscar que ropa me pondría, de solo pensarlo me dio tanta flojera.
No debería sentirme así, ¿qué pasa conmigo?
Me levanté directo a bañarme, duré más de lo pensado en la tina, el agua me había caído de maravilla que quería quedarme aquí para siempre..., pero no podía perder más tiempo, salí de la bañera y me puse una bata de baño.
