Caminaba por los pasillos del instituto, en mis auriculares se podia oir Suidice Room mientras me dirijia hacia la salida. Mientras pasaba por delante de los grupos, sentia sus miradas de burla, sus palabras envenenadas, augmente el volumen de mis auriculares, me acomode mi largo y rojo cabello el cual caia por mis hombras hasta la altura de mi cintutra, me aparte el flequillo que ocultaba mi rostro, y ignorando a esas personas me dirijo afuera, donde como de costumbre el coche que me esperaba para llevarme de vuelta a casa, donde nomas llegar me encerraria en mi habitación como todos los dias. De camino a casa el onductor me llevo al trabajo de mi madre a recoger el vestido para el baile. Entre en el edificio y me diriji al despacho de mi madre donde me esperaba con un vestido largo de color negro. Mire a mi madre y lego al vestido, saque mis auriculares para oir lo que me estaba diciendo. -Espero que te guste Sylvia,lo encargue especialmente para ti hija.-se acerca a mi con el en la mano y me lo entrega -Gracias mama.-cojo el vestido y me dirijo de nuevo al vestíbulo de su edificio, donde me espera el coche que me llevara a casa. Una ve en casa me dirijo a mi habitación donde cojo mi ordenador y me conecto en mi red social. Como de costumbre, los de mi clase ya estan publicando cosas de mi. No me sorprende nada a estas alturas. Salgo del ordenador y me dejo caer en mi cama, me quedo n rato mirando al techo y me quedo dormida al poco rato. Me desperte en mitad de la noche, mire el reloj de mi movil, solo eran las 4:32 de la madrugada, aun quedaban unas tres horas para ir a las clases. Me gire y intente dormir un rato mas, pero ya no pude volver a dormir. Coji el ordenador y me puse a ver lo que habian dicho de mi en mis redes sociales. Lagrimas caian por mis mejillas al ver aquellos comentarios, destructivos y crueles sobre mi, y mis gustos, cerre el ordenador bruscamente y me quede mirando el techo sentada el la silla de mi habitación.
Siendo la hora de arreglarme me levante de la silla, y me fui a duchar, seque mi largo cabello y me vesti como siempre, mis jeans negros, mi camiseta de tirantes negra junto mi sudadera y mis botas. Seque mi pelo y deje que los ondulados mechones calleran por mi espalda hasta mi cintura, me coloque bien mi flequillo tapando gran parte de mi cara, y me hice mi raya en los ojos, una ve termine de arreglarme coji mi bandolera y me diriji al coche, el cual me llevaria al insoportable instituto donde me esperaria los mismos comentarios de siempre. Agarre mi movil y me puse la musica al maximo.
Una vez lllegue al Insituto pase de lagro por delante de todos los alumnos, pero como no, Jane y sus amigas tenian que ponerse al medio para impedir mi paso, y burlarse de mi.
-Ha donde crees que vas, Sylvia?-su tono de voz era burlon, lo cual izo que sus amigas se riesen.-
-Ha clases Jane, no se tu, pero yo si presto atención y no llego tarde.-me abri paso entre ellas cuatro dandoles con mi hombre y entre en mi clase, donde me sentaba al fondo del todo.
Después de todas las clases, era hora de volver a casa pero eso no podia ser.. debia ir a arreglarme para esta noche celebrar el maldito baile, donde iria con Ian, quien me lo pidio por un estupido reto que izo el y sus amigos. Me diriji al despacho de mi madre donde me arreglaron el cabello en un medio moño que dejaba caer varios mechones, y me pusieron el vestido, aquel largo y negro vestido que realzaba mis pechos. Me mire al espejo una ultima vez, no me veia para nada como siempre iba yo, demasiado elegante para mi gusto. Ian esperaba fuera con el coche que nos llevaria al baile. Después del largo trayecto con Ian hasta el instituto, me alegre salir de alli, y poder respirar aire puro, y no la media tonelada de colonia que el se hecho enima. Como de costumbre el Director dio su discurso, y nosotros tubimos que bailar, un largo y aburrido baile, que termino bien por suerte. Vi a mis padre mientras bailabamos, sonreian, estaban felices de verme asi, pero yo no lo estaba, esto era una tonteria. Cuando finalizo el baile me reuni con las pocas chicas con las que me llevaba, estuvimos bebiendo un rato, luego se nos sumaron los chicos que iban siempre con Jane y sus amigas, entre ellos Ian.
Ha alguien se le ocurrio la brillante idea de ver a Ian y Alex besandose, pero a cambio que yo y Kate tambien nos besaramos.
-vale, si vosotros lo haceis yo y Sylvia lo haremos.- afirmo alegre y borracha Kate.
Vimos como Ian y Alex se besaban un largo rato, luego se separaron y todos nos reimos, si en cierta forma hizo gracia lo que hicieron, y ahora llegaba mi turno con Kate, una de las amigas de Jane. El beso duro tambien un largo rato, y de fondo se oian como los demas decian cosas.
-Les esta gustando!-gritaba Ian y Alex, a coro con Jane y las demas.
Kate y yo nos alejemos y reimos con los demas, todo fue grabado, cuando llegue a casa vi el video, nos hacia gracia a todos, pero lo que nunca me imagine es que todo llegara a donde llego las cosas.
Los dias pasaban, y cada vez se oia y veia que la gente dejaba de reir para pensar si de verdad las dos nos gustabamos, en las clases Kate siempre se giraba para sonreirme y jugar con su lengua, cosa que al princiipo me hizo gracia y le segui la corriente. Era un simple juego, que empezo a volverse violento con el paso del tiempo. Siempre tenia que correr para que no me pegaran, pero era inútil, mas de una vez llegaba a casa con alguna herida en mi cara. Ya era tan seguido que mis padres ni se daban cuenta de lo que pasaba en realidad.
Coji mi ordenador y entre en mi pagina, los comentarios empeoraron, todos se reian de mi por el video de Kate y yo, cerre el ordenador llorando y me diriji a mi clase de piano, donde iba Jane y Kate tambien. Intente ignorarlas y prestar atención a las clases, una vez termino la calse me dirigi al baño para mojar mi cara, cuando alce la vista vi a Kate detrás mio
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Suicide Room
Science FictionSylvia una joven de 19 años, diferente al resto de los demas, es ridiculizada por sus compañeros, sus padres nunca estan en casa, su unica escapatoria acaba siendo un juego virtual, donde conoce a un chico muy especial, pero nunca pensaria que todo...