Capítulo 1
Jeid
1 de septiembre.
Frío...
Es lo único que puedo sentir. La nieve cayendo sobre mi grueso abrigo, que a pesar de cubrirme de este infernal frío, es tan intenso que no puedo evitar sentirlo. El invierno es uno de mis enemigos, no sé la razón de tanto odio pero tengo que aguantarlo desde septiembre hasta enero, porque aquí en Conner el clima es tan inestable como sus habitantes.
A la mayoría del mundo la nieve le transmite una sensación de paz y tranquilidad, pero a mi desde hace mucho tiempo lo único que me causa, es nostalgia. Nostalgia de mi antigua vida... de mi antigua yo.
Un día como hoy se cumple un año de la muerte de mis padres y hermano. Debería sentir dolor, angustia, un pesar que me consumiera el pecho, pues solo ha transcurrido un año... pero si soy sincera, no siento nada. No tengo ningún recuerdo al cual atarme, no tengo nada que me recuerde a ellos, no tengo motivos para llorar y lamentarme.
Esa noche desapareció de mi memoria, como cada una de ellas. Todos los días, tardes y noches de mi vida desaparecieron de mi mente sin dejar rastro alguno, y no voy a mentir, hay cosas las cuales estoy segura no quiero recordar, como esos repetidos intentos de suicidios.
La primera vez quise antentar contra mi vida, cortándome las venas de mi mano derecha, aún tengo la cicatriz que me causa mucha vergüenza. Luego de sanarme de esa herida física, me tomé dos frascos enteros de pastillas para dormir, pero no logré absolutamente nada pues luego de haberlas ingerido mi organismo la expulso haciéndome vomitar por muchísimos días. Y la última, lanzarme de ese edificio, el cual hizo que los huesos de mi pierna izquierda quedaran destrozados, una clavícula dislocada, una muñeca rota y un golpe tan fuerte en la cabeza, que provocó esta asquerosa Amnesia.
Aún no se las razones por las cuales me intente suicidar. ¿Que cosa tan mala podre haber hecho para hacer tal cosa? ¿En qué me equivoqué? ¿Que hice mal?
Mis tíos pensaron en repetidas ocaciones en un psiquiátrico, pero no tuvieron la valentía de enviarme a él, por lo que yo seguí y seguí arremetiendo contra mi misma, todo sin el resultado deseado, pero ya dejé intentarlo, estar viva es un castigo del cual me libraré el día que muera de vieja.
No voy a mentir. No vivo mal, mis tíos me quieren, la trabajadora social se encarga de mis estudios, actualmente resido en en un pueblo tranquilo, a simple vista todo se ve perfecto, pero no lo es. No hay un día que no me despierte con miedo, miedo a bajar las escaleras y ver a mis tíos muertos en el suelo frío de la cocina. Miedo a volver a tener cara a cara al asesino de mi familia. No le temo a la muerte... le temo a él y a lo que es capaz de hacer.
Mis tíos no me han dan muchos detalles sobre todo lo ocurrido, pero me han explicado en distintas ocaciones, como ocurrió la tragedia aquella noche. De cómo asesinarin a mi madre y a mi padre, de una forma tan vil y repugnante.
Pensar en ese asqueroso ser que acabó con mi familia me arrebata las ganas de comer, dormir y hasta de socializar. Cada vez que hago el intento de hacer amigos es en vano, comienzo a sospechar, y detallarlos de tal forma que siempre huyen. No es que esté desesperada por tener una vida social activa, pero no estaría nada mal.
Deposito un ramo de rosas en las tumbas de mi familia. Según mi tía, las flores rojas eran las favoritas de mamá, por lo que decidí comprar un ramo lleno de éstas.
Rebecca Byrne Warren 1982-2020
Bob Gorwel Martin 1980-2020
James Gorwel Byrne 1999-2020
Dicen sus lápidas.
Aunque no recuerde nada de lo sucedido, y no sienta dolor alguno al pensar que mis progenitores y hermano mayor murieron, quiero vengar sus muertes. Ese asesino no va a seguir arruinando familias, destruyendo personas, y aunque sea por mi cuenta, lo encontraré, porque personas así no merecen vivir, son un desperdicio de oxigeno en este planeta.
En algún momento tendré que recordar todo, lo más probable es que haya estado cara a cara con esa rata asquerosa y haya podido huir. La Amnesia no es eterna, algun día recordaré mi pasado y ese imbecil se pudrirá en la cárcel o sera condenado a la pena de muerte, no creo que el asesinato de mi familia fuese su único crimen.
Toco las lápidas en donde debajo descansan mis familiares. ¿Como eran? ¿Como era su físico? ¿Eran altos, guapos, bajitos? ¿A caso me querían? Miles y miles de pregunta llegan de repente para no recibir una respuesta. Mis tíos no quieren que recuerde nada de aquella noche, lo que conlleva no recordar nada de mi pasado en general.
Estoy tan hastiada.
Me despido y levanto para ir camino a casa. Tomo un taxi y llego a mi hogar casi al instante.
Observo a mi tía regar las flores de su jardín. Es una gran apasionada de la botánica.
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El Misterio que nos Une
Mystery / ThrillerJeid, había sido una chica muy tímida y alejada del mundo, una chica que vivía en plena oscuridad. Socializar no era su punto fuerte, en lo absoluto, pero entonces los conoce a ellos, no de la forma que ellos hubieran querido, pero los conoció. Con...