Spaces between us

Capítulo 2

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En el capítulo anterior...

Narra Harry:

Ya a la noche...

- Louis, coge las patatas del armario de arriba para ponerlas! - le pedí, ya que yo no llegaba y él me sacaba algunos centímetros.

- Hay Hazzita, cuando vas a crecer? - me dijo desordenando mis rizos.

- Ya verás que yo creceré y tú tanto que dices, te quedarás enano! - dije ordenando mis rizos a un lado.

- Bueno, bueno, no te hagas tantas ilusiones que eso dijiste el mes pasado y no has crecido nada enanito - me dijo con intención de fastidiarme, como siempre. Me dirigí rápidamente hacia el salón, que comunicaba con la cocina, con la mirada de Louis siguiéndome.

- Venga, Harry, no te enfades, que algún día crecerás, claro, que ese día será el del fin del mundo - dijo riéndose.

Me di la vuelta y le enseñé la lengua, como un niño pequeño.

Louis iba a hablar cuando fue interrumpido por el timbre, ya habían llegado.

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Ya habían pasado tres horas desde que había empezado nuestra fiesta y ya casi todos estábamos borrachos. Niall estaba bailando al ritmo de la música aleatoria que habíamos puesto hace tiempo, en una de sus manos agarraba un bote de champú del baño de abajo que utilizaba como su supuesto micrófono. Mientras Zayn le intentaba imitar, pero no podía ni mantenerse de pie, había bebido demasiado. Liam saltaba en uno de los sofás junto con Louis, pero éste último no estaba casi borracho, cosa que viniendo de él era muy raro, solo lo hacía por diversión. Yo observaba a mis amigos y me estaba riendo como nunca, porque más de una fan seguramente pagaría por verles en ese estado.

Me levanté del cómodo sofá color crema para salir afuera a tomar algo de aire, realmente empezaba a hacer mucho calor dentro. Me apoyé en la barandilla fría de color negro mientras dirigía mi vista al cielo para poder ver las estrellas que normalmente eran tapadas por nubes o contaminación. Pero por suerte hoy el cielo estaba despejado y limpio.
- ¿Qué haces aquí Harry? ¡Todavía no ha acabado la fiesta!
Louis se posicionó al lado mío, apoyando su peso en la barandilla. Mirando también hacia fuera.
- Adentro hace mucho calor.
Su risa se escuchó fuertemente.
- Sabes que estamos todos sudando, y los de dentro más borrachos imposibles, y encima somos jóvenes. Creo que olemos horriblemente mal.
Acompañé sus risas. Me giré, apoyando mi peso ahora en un costado, dirigiendo mi mirada hacia él. Se encontraba con sus Vans tan preciadas, una camiseta con dibujos abstractos y un pantalón negro ajustado que la verdad, había que admitir que le quedaba muy bien y mataría a muchas chicas.
- Están aprovechando las vacaciones. Creo que demasiado bien.
- Y claro que hay que aprovecharlas! Después estarán los idiotas de Modest! controlando todo y no podremos vivir la vida como los jóvenes de hoy en día! - dijo sonriendo.
Él ya se encontraba en la misma posición que yo, pero apoyando su peso en el costado opuesto.
- Creo que son las primeras palabras listas que te oigo decir desde que te conozco!
- Oye!! No te metas conmigo que soy muy listo! - dijo golpeando mi hombro mientras los dos nos reíamos.
- Te la debía por meterte con mi altura.
- Bueno, esto no se queda aquí Harry... Ya verás.
Giró volviendo a su postura anterior, segundos después le imité. Observé la calle, casi vacía, puesto que al ser famosos no debíamos vivir en una de las más transitadas de Londres, pero aún así tenía buena comunicación.
- Alguna vez piensas que estarán haciendo las fans del otro lado del mundo? - Louis rompió el silencio que segundos antes nos envolvía.
- A que viene ahora esa pregunta? - dije con una pizca de curiosidad por su pregunta.
- Pienso que a lo mejor algunas están escuchando nuestras canciones o alegres porque dentro de poco comienza el nuevo tour. Vamos, quiero pensar eso.
- Creo que estás en lo cierto - le respondí algo perplejo. Nunca había visto esta parte de Louis, esta parte en cierto modo filosófica.
- Les debemos todo. Nuestra fama y el haber podido cumplir nuestros sueños - dirigió una sonrisa hacia el cielo.
- Tienes toda la razón hermano - acaricié su espalda suavemente. Posicionándome detrás suyo. Lentamente fue girándose, dejándome ver una lágrima recorriendo su rostro, dirigiéndose hacia sus labios.
- Louis, porqué lloras? - me alerté cuando vi que tenía los ojos llorosos.
- Tengo miedo de que todo esto se acabe. Que cuando me despierte en realidad todo esto sea un sueño y no una realidad - bajó su mirada hacia las piedras del suelo.
- Pero Louis, esto no es un sueño. Este es nuestro sueño - intenté apartar las lágrimas que quedaban en su rostro - y nosotros lo estamos viviendo al máximo, tenemos a las mejores fans. Y yo tengo a los mejores hermanos del mundo.
La risa de Louis llegó a mis oídos, tan melodiosa y electrizante. Generó un escalofrío en mi interior, un sentimiento que estaba seguro que significaba que no podía soportar ver a Louis triste. Un sentimiento nuevo para mí.
Unos brazos color caramelo me rodearon, buscando refugio. Lo rodeé con los míos, totalmente diferentes. Blancos y casi sin músculo, mientras que los suyos eran fuertes y morenos, adornados por algún tatuaje.
Oía los hipidos de Louis, cada vez más escasos, mientras que mi mano volvía a acariciar su espalda masculina. Siseaba en su oído para que se calmase mientras que su olor me abrazaba, tan dulce y asombroso como él era.
Un ruido de algo romperse llegó a nuestros oídos.
- Creo que deberíamos entrar Louis, esos borrachos nos están destrozando nuestra preciada casa.
Pronto me arrepentí al sentirme frío y solo cuando nuestro abrazo terminó. Se alejó algo de mí, por lo que pude apreciar que una sonrisa estaba iluminando de nuevo su cara. Entonces ese sentimiento de frío se volvió más cálido, pero aún así me seguía sintiendo solo.
- Sí, creo que debemos entrar - dijo Louis avanzando hacia la puerta de entrada. Se dio la vuelta, volviéndome a mirar - gracias por.... esto, pero hazme el favor de no contárselo a los demás. Ya me los imagino atosigando con preguntas - los dos nos reímos. Ahora suavemente, queriendo que solo formase parte de este momento, sin que los demás lo pudiesen oír y presenciarlo.
- Claro - su cara se tornó pacífica - cuenta conmigo para lo que quieras.
- Gracias Harry. Me alegro de tenerte como amigo.
Volvió a girarse para entrar en casa.
No se porque al llamarme amigo se creó en mi interior un sentimiento de tristeza, de soledad, uno parecido al que he sentido hace algún minuto, cuando la calidez de su abrazo ya no me arropaba.
Me giré, volviendo a ver a las estrellas, tan brillantes en la oscuridad de la noche, pero a la vez solitarias en el cielo negro.
Me sentía extraño. Sabía que Louis era fuerte, rebosaba de alegría y vida, pero ahora me acababa de demostrar que también era frágil, aunque nunca lo demostraba. Él necesitaba un hombro en el cual apoyarse, y no se porque quería que ese hombro fuese el mío, como esta noche.
Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando me percaté que la música había parado de sonar, ahora escuchándose los grillos escondidos en el jardín. Caminé entrando en casa.

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Salí de la habitación en la que Louis y yo habíamos dejado a los chicos dormir. Después de estar casi una hora repartiendo las camas, al final Zayn se quedó en el sofá, Liam en la cama y Niall en un colchón hinchable. Gracias a que la habitación era grande habían podido entrar con facilidad, siempre era la que utilizábamos cuando estaban demasiado borrachos como para conducir hasta su casa y que encima paparazzis les sacasen fotos.
Me dirigí hacia la habitación de Louis para comprobar si ya se había dormido. Recorrí el pasillo que necesitaba ser ordenado gracias al desorden que se había generado en la fiesta hasta llegar donde Louis estaba durmiendo. Me acerqué poco a poco hasta estar en un lado de su cama.
Tenía los ojos cerrados, el pelo le caía encima de la frente. Respiraba lentamente, saliendo el aire suavemente de sus labios entreabiertos. Eran finos y rosados, nunca me había fijado en ellos. Tenía ganas de presionarlos con mis yemas, para comprobar que eran suaves al tacto. Me detuve, en que estaba pensando? Era mi amigo, mi hermano, ¡un chico! Desde luego que tocar los labios de Louis sería demasiado gay, y yo era totalmente heterosexual.
Entonces todos los pensamientos y sentimientos nuevos que he sentido antes me golpearon fuertemente. Nunca me había comportado así con Louis, ni él conmigo, y aún menos había tenido esos pensamientos. No sabía lo que estaba ocurriendo, pero creo que sentía cierto cariño por Louis. Pero un cariño distinto que el que tenía por Niall, Zayn o Liam. Seguramente sería porque vivo con él.
Dejé de pensar en ello, tenía demasiado sueño como para estar dando vueltas a asuntos como aquellos a estas horas de la noche.
Crucé el pasillo para entrar en mi habitación. Después de quitarme mis botines me acosté en la cama, tomó poco tiempo para que me durmiese.

Espero que a las pocas personas que leéis esta historia os haya gustado el capitulo 2. Me disculpo por no haber actualizado hace demasiado tiempo, pero es que con la escuela, falta de imaginación y lo de Zayn, no tenía ganas de seguir. Espero que las lectoras que lean la historia las haya gustado.

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