-Ya veréis, la impostora va a ser Bea, lo veo venir-Dijo Noah, nuestra protagonista.
-sí claro, y tú vas y te lo crees-Respondió Bea, su mejor amiga, con una sonrisa burlesca en sus rosados labios.
-ya veremos chicas...ya veremos-Interrumpió Laila con una voz calmada, concentrada en su pantalla que deslumbraba unas letras azules "Tripulante", cosa que solo ella podía ver al estar tan alejada de las demás.
Todas comenzaron a jugar junto a sus otras dos amigas que simplemente decidieron no meterse en la charla para concentrarse más en el juego, pasaron minutos y una de esas cinco chicas era la impostora en la partida, una a una fueron cayendo hasta que Laila vio una trampilla abrirse y salir al pequeño muñeco amarillo dentro de enfermería, corrió hasta la cafetería y apretó el botón rojo que había en la mesa del centro.
-BEA TE HE VISTO-Gritó Laila levantándose bruscamente de la silla alertando a las demás
-pero qué dices, yo estaba en administración-Rechistó con un tono desesperado.
-imposible, ahí estaba yo pedazo de impostora, y estaba sola- respondió Marina acompañado de una risa de "te hemos pillado rata de cloaca".
Bea fue expulsada de la nave y ganaron la partida, incluidas Noah y Celia las cuales fueron asesinadas por Bea durante la partida.
-Dije que era ella, si es que soy adivina, vidente Noah veinticuatro horas al día-Dijo Noah con una sonrisa de satisfacción en la boca e inclinándose unos grados haciendo una leve reverencia.
-sí es que, eres una rata-Le respondió Bea con las manos en la cintura haciendo una mueca de desaprobación.
-No es mi culpa adivinar tan bien quién va a ser-Volvió a contestar a Bea asintiendo con la cabeza con aires de superioridad.
-A éste paso tendrás tu propio programa a las tres de la mañana echando las cartas-Soltó Celia riéndose a carcajadas mientras se apoyaba en la mesa-es que me lo imagino y es tremendo-siguió.
Todas rieron ante sus palabras y se volvieron a sentar en sus sillas, lamentablemente sonó la alarma afirmando que se había acabado el recreo, ellas se quedaron en su aula porque preferían un espacio más privado para hablar tranquilamente, además de que en la pista no podían sacar sus teléfonos.
Dejaron las sillas que habían tomado prestadas en su correspondiente lugar y se sentaron cada una en su mesa, Bea y Marina se sentaban juntas en una parte del aula, Laila y Celia en la otra punta y Noah se sentaba sola casi al final, no era lo que ellas hubieran elegido, pero es como lo decidió la profesora.
La puerta se abrió y aparecieron sus compañeros y compañeras en grupitos, como siempre iban, cada X personas eran un grupo, los que siempre se iban juntos.
Para empezar tenemos a "las cayetanas",eran 3 chicas que casi siempre vestían pantalones de campana y ropa de marca,por eso el nombre, regularmente se iban con las chicas de la otra clase, tambien estaban "los chicos" eran solo 3 chicos que iban con los de otra clase, y aparte estaba el "grupo mixto", 4 chicas y 1 chico algo más mayor (repetidor), unas otras 3 chicas que eran agradables pero algo pesadas, vestían de calle casi siempre y cuando salían eran un huracán, ellas son "las Jennys", además de un chico que no se juntaba con nadie solo porque sus amigos estaban en otra clase y por último estábamos nosotras 5, aún teniendo los grupos todos nos llevábamos bien en la clase y había respeto entre todos.
Volviendo a la clase, era la última hora ya que pasaron el segundo recreo y terminaban a las dos del mediodía, la pasaron tomando apuntes...Menos Noah, ella se pasaba casi toda la clase pensando en cuanto quedaba para poder volver a casa, en qué comería hoy o en qué estarían pensando las demás personas de la clase.
-Noah, ¿estás prestando atención?-Dijo la profesora acercándose a su pupitre a paso lento.
-Ehh sí sí-Respondió Noah volviendo sé su viaje astral, miró el libro.
-Muy bien, y ya que estábamos corrigiendo, me puedes decir qué es lo que...-Antes de que pudiera acabar la frase sonó el timbre y todos empezaron a recoger, incluida Noah al ver que la profesora se alejaba otra vez hacia su mesa.
-Uff, de la que me he librado...-pensó Noah mientras se levantaba de su mesa y colocaba su mochila a la espalda.
Volvió a su casa, la cuál estaba unas calles bajo el instituto, cosa que no hacía que llegara antes a clase, todo lo contrario, casi siempre llegaba tarde, si no fuera por sus amigas que siempre la esperaban en la puerta de su casa e iba más rápido por ellas, no llegaría a la primera hora.
C H E R N O B Y L
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La suerte (no) es un poder
Science FictionUna adolescente de 15 años aparentemente normal se da cuenta de que verdaderamente no es como los demás, empieza a ver cómo es realmente su vida y sentir cómo un poder hace fuerza por mostrarse. Puede que eso no sea más que el comienzo y solo deba p...