Un disfraz tan profundo el diablo esta adentro

Capitulo 1

recuerdos 

3 de enero del 2000

-Es una hermosa niña- dijo la enfermera sosteniendo a una pequeña bebe con cabello rojo como el atardecer – se parece a ti Janine ¿quieres cargarla?

- Claro que si dame a mi pequeña- la tomo en brazos y la miro con tanta ternura con tanto amor

- ¿ya saben cómo la van a llamar? - tomo algunas frazadas para arroparlas

- Esta pequeña ya tiene nombre solo hay que esperar hasta mañana para que lo sepan ¿aun no llega Abe? – dijo atrayendo ala niña hacia su pecho

- No aun no pero no creo que tarde, es muy hermosa va hacer una gran líder - dijo con una sonrisa

Alguien toco la puerta, Alejandra se dirigió a abrir

-Buenas tardes, señor- dijo haciéndose a un lado para que pudiera entrar

-Hola, amor- dijo Janine acomodándose en la cama

-Traté de llegar lo más rápido posible para estar contigo en el parto, pero ya vi que no- sonrió

-Ya estás aquí y eso es lo que importa, sostenla- dijo extiendo los brazos para así poder dársela, la pequeña apenas y movió sus bracitos

-Se parece tanto a ti tiene tu cabello y tus ojos, esos ojos que enamoran, mañana en la tarde la presentaremos ante todos- dijo sonriente

Esa noche la familia Hathaway Mazur estaba tan agradecida con la vida por haberles dado a una pequeña, a una heredera.

4 de enero del 2000

(12:30)

-Estas tan hermosa- dijo abe abrazándola por detrás- como la primera vez que te vi

-Gracias, amor y tu muy guapo ¿estás listo? – dijo dando la vuelta y acomodándole la corbata

-Siempre lo he estado- tomados de la mano salieron en busca de Alejandra quien ya se encontraba afuera sosteniendo ala pequeña que portaba un vestido rojo, Janine la tomo en brazos

-Vamos

-Buenas tardes, señores, socios, me complace presentarles a Arzú Hathaway Mazur nuestra hija- dijo mirando a su esposa- estoy seguro de que mi hija será una gran mujer como lo es su madre

-Eso ten lo por seguro querido abe, ofrezco un brindis- alzo la voz uno de sus más grandes amigos, todos levantaron las copas y el sonido del cristal resonó en el salón.

23 de marzo del 2011

La mansión se encontraba hecho un caos, guardias corriendo por todos lados y no tardo mucho para que las detonaciones se empezaran a escuchar dentro de ella, Arzú bajo corriendo en busca de sus padres pues no sabía que es lo que estaba pasando la habían mantenido lo más alejada posible del negocio.

-Mamá que está pasando- dijo tratando de acercarse a donde ella se encontraba

-Escúchame muy bien necesito que vayas a el despacho de tu padre te encierres y busques un libro de pasta verde sácalo de ahí te abrirá una puerta quiero que entres y no salgas hasta que yo o tu padre vaya a buscarte escuches lo que escuches no salgas- la tomo del brazo y la llevo hacia las escaleras

-No, no voy a subir si tu no vienes- a sus 11 años era una chica testaruda y desobediente y muy necia

-No puedo dejar solo a abe sube por favor te dejare arriba está bien- tomando su mano subieron lo más rápido posible, ya arriba Janine la soltó – anda vete vendremos por ti pronto- una puerta rompiéndose detrás de ellas sonó y un hombre armado salió apuntando hacia Arzú quien se había quedado parada al escuchar el ruido.

-Esto es por todo lo que tu querido esposo nos ha hecho y todo lo que nos ha arruinado- un arma cargada, un disparo y todo se detuvo, ante los ojos de Arzú vio cómo su madre caía por las escaleras con un disparo entre la cabeza, vio cómo su madre en un hilo de voz susurraba su nombre.

Paralizada ante la escena de ver a su madre muerta miro muy bien a la persona la cual había disparado memorizando cada parte de su rostro pues aquella niña ahora sería la encargada de vengar la muerte de su madre.

9 años después

Ese disparo resonó en mi cabeza, Janine cayendo...

-Mamá- susurre envuelta en sudor no otra vez, otra vez ese sueño con esta es la tercera vez en la semana. Tomo mi bata y mire la hora 5:30 genial, Salí descalza hacia el pequeño balcón que se encontraba alado de mi recamara, abrí la puerta y el aire frio no tardo en acariciar mi piel.

-Señorita que hace despierta a esta hora tiene que descansar en unas horas tiene junta y tiene que estar fresca para cualquier situación- zaid hablo colocándose a mi lado, era un hombre alto con cabello negro y ojos azules siempre tan serio y alerta claro ese era su trabajo.

-Otra vez ese sueño, estoy cansada de no poder dormir bien, cansada de que aquel recuerdo me atormente- mire hacia el jardín

-Si me permite darle una sugerencia, porque no deja de lado aquella venganza por 5 años ha intentado dar con el clan que mato a su madre y no ha tenido éxito.

-No te metas en mis asuntos zaid- hable con voz seca

-Como usted ordene, me retiro a seguir con mi trabajo con permiso- lo vi irse hacia el ala oeste de la casa, recargue mis brazos en el barandal y di un suspiro largo hoy será un día largo, regrese a mi recamara para tratar de dormir unas horas más.