Capítulo: 10

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Sana llego cansada al dormitorio, con la máxima velocidad que pudo se quitó la ropa para cambiarse a una más cómoda y poder al fin acostarse, las demás miembros aún se encontraban en el living, algunas comiendo y otras simplemente contestando sus celulares, ella no quería perder el tiempo, tenía sueño, el día había sido realmente largo con tanta angustia y con mucha presión por sobre cuál será el castigo que les podrán.

Con dedos agiles tomo una goma para el pelo y se lo ato en una coleta alta, luego se cepillo los dientes, y por último se aplicó unas cuantas lociones y crema para la piel en su rostro.

— Bien, ahora sí — sonrío al espejo y se encamino a su cama, pero algo llamo su atención, su teléfono no paraba de vibrar, no eran llamadas, eran mensajes, con sumo cuidado reviso la pantalla de su teléfono y miro de quien trataba.

— Kim Taehyung — leyó en voz alta, su corazón salió disparado nuevamente, sus ojos se abrieron al tope y su pulgar en lugar de deslizar para ignorar los mensajes había entrado tontamente al chat, Sana quiso darse un zape por ser tan estúpida pero simplemente se conformó con apretar fuertemente los ojos y rechinar los dientes.

— Dios mío, Minatozaki Sana, no podrías ser más tonta... — se dijo a sí misma y procedió a ver los mensajes, dejándola con la boca abierta. La mayoría eran signos sin sentido, emojis al azar y varios audios de más de diez minutos.

¡¡¡SANAAA-SHIii!!!~ — el grito por poco la deja sorda —, ¿Por qué ya no me hablas? Sabes, yo te extraaaAaaño muuuUUchoOO y quería, quería.... ¿Qué quería? — un largo silencio se extendió dejándola confundida—, ¡YA JIMIN, CALLATE, no ves que hablo con la mujer más hermosa que conozco! — esa oración la había dejado completamente en shock, ¿acaso dijo que la consideraba hermosa? Sus mejillas explotaron en un intenso color carmín y sus ojos picaron en felicidad —, ah sí —tosió—, quería decirte que te extraño, y perdón si he hecho algo malo, en serio te pido de toooodoooo corazón que me perdones, si quieres ya no te volveré a molestar pero solo pido que no me prives de tu sonrisa, no podría soportar no ver tu resplandeciente sonrisa... ¡AISH! ¡ESTÚPIDO JIMIN, tus lagrimas son contagiosas, ahora soy yo quien está llorando!

El audio había terminado con el sonido de algunos sollozos y golpes en bruto, Sana miro la pantalla de su teléfono una última vez, a su pesar cerro fuertemente sus ojos tragando las lágrimas que amenazaban con salir nuevamente, Taehyung la había contactado mientras estaba ebrio, en su voz se filtraba el alcohol y Sana se sentía culpable por aquello, ¿pero qué podía hacer ella? Estaba en medio de un estúpido triángulo amoroso en donde su rival era una de sus amigas, por más que su corazón latiera desesperado por aquel chico de pelo negro... su amiga estaba primero, ella lo había conocido antes y se habia gustado primero de él que ella.

No quería ser una bruja, ni siquiera estaba segura de adonde iban con este embrollo pero de algo si estaba segura, no quería que nadie saliera herido.

Con ambas manos estrujó fuertemente su celular a su pecho y susurro:

— Lo siento... Taetae-oppa...



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HoSeok caminaba alegre con las manos metidas en sus bolsillos, estaba feliz había pasado una gran e inesperada noche con una mujer que jamás hubiera imaginado tener tanto en común, se sentía feliz y pleno, Momo parecía ser una gran muchacha, llena de energía, ahora entendía el porque Heechul había perdido la cabeza por ella desde el primer momento que la conoció.

𝙇𝙀𝙎𝙏 𝙉𝙊𝙏 𝙁𝘼𝙇𝙇𝙄𝙉𝙂 𝙄𝙉 𝙇𝙊𝙑𝙀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora