JAY

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Juraría que vió a Jungwon irse con alguien, pero no esta seguro o simplemente prefiere no estarlo. Y ahí esta, en la entrada de la casa del menor esperando a que llegue o esperando a ver con quién llega.

- Amigo Jay ¿Qué haces aquí? - lo sorprende.

- Hola, viene a verte.... y ¡preguntarte por Jake! no lo vi a la salida de la escuela.

- Oww Jake se fue antes, pero es una larga historia, vamos a mi cuarto y te cuento todo.

Entran a la casa de los Yang mientras el mayor remueve el cabello del menor en forma de afecto. Suben a su habitación sin dar anuncio de su llegada porque sus padres están trabajando casi siempre y la querida abuela del menor esta de viaje visitando a unos familiares. Entran juntos al cuarto dónde el lugar tiene tonos fríos entre lila, morado y gris, Jay toma asiento en el pequeño puff  blanco con respaldar que parece hecho a medida para Jung y empiezan a conversar mientras va jugando algún juego en su móvil; no lo puede evitar, los videojuegos son su pasión.

- ¡Mi plan era perfecto! Jake es quién nunca hace las cosas bien.

- Su mayor error es seguir tus planes - le dice inculpándolo.

- Sólo debía comprarle una bebida y dársela, sólo eso, termino tirándole el té helado en su uniforme en frente de toda la cafetería.

- ¡¿Qué?!

- Jake compró dos bebidas pero tropezó con alguien y le tiro el té encima a mi pobre amigo.

- Jaja - Jay disfruta la graciosa imagen mental.

- Ahí es cuando Sunghoon aparece, en lugar de huir se la quizo dar de valiente y se acerco a él, demasiado cerca... - suspira hondo.

- Adivino, le tiro el té en la ropa al querer dárselo ¿cierto? jaja

Jay si se vio a Sunghoon con el uniforme sucio antes de irse, jamás se imagino que fuera a causa de Jake, pero si Jungwon está involucrado podía creerlo todo y es que el menor no le gusta el romanticismo y ayer en la noche al recibir cómo respuesta "te tengo que colgar, estoy viendo un drama cursi" estaba seguro que Jung ya tramaba algo.

- ¡¿Cómo pudo hacerme esto?! mi carrera cómo planificador de amantes esta arruinada - coge una de sus almohadas y la estruja para liberar su enojo.

- Esta vez estoy de tu lado, era una misión demasiado fácil.

- Lo peor es que me sacrifique por él, tuve que distraer al guapo de su amigo para que Jake tuviera tiempo con su principito.

- ¿...de ...su amigo? - Jay pregunta pestañeando en cada sílaba.

- Sí, después de distraerlo en el receso, yo me iría con Heeseung, así Jake podría ir tras Sunghoon.

- ¿¿Hee-seung??

- Sí, ese chico no para de coquetear con el futuro novio de mi mejor amigo, puedes creer que hasta le empezó a bailar para conquistarlo, ningún baile de apareamiento va a poder contra mis efectivos consejos de amor - afirma el menor mientras deja ver sus hoyuelos.

- Un minuto, si Jake se fue antes y ya sabías que no podría irse con Sunghoon ¿Por qué te fuiste con Heeseung?

- No porque mi idiota amigo lo arruinó yo también lo iba a arruinar ¿no?

- Para mi no tiene sentido...

- ¡Jamás se debe bajar la guardia ante un rival!

No importa cómo lo explique, eso no tiene ningún sentido para Jay o para cualquier otra persona en este mundo, esta seguro.

Hace mucho tiene claro que sus sentimientos hacía Jungwon no son los de un hermano mayor, el querer estar con él y protegerlo se convirtió en extrañarlo y querer tocarlo entre otras cosas que prefirió guardar para él, el sólo pensarlo le hace sentir la persona más miserable del universo, prefiere negárselo a si mismo antes que reconocerlo. Teme por arruinar su amistad y la respetable imagen que el menor tiene de él.
Lastimar de cualquier manera posible a su pequeño Jung no es una opción. Aunque aveces sienta que muere de resentimiento por dentro.

- Y tienes algún plan para mañana.

- Aún estoy pensando en eso.. ihm.

- Si necesitas mi ayuda, cuenta con ello.

- Siempre lo hago - le sonríe porque es verdad.

Bloquea su móvil, hace rato que ya perdió la partida del juego, desde que escuchó el nombre "Heeseung " precisamente. Levantándose del puff abraza al menor fuerte y se dispone a irse.

- Si te pido algún consejo ¿me lo darías?

Jungwon parece dudar pero vuelve a sonreír.

- Por supuesto que sí, siempre tengo respuesta para todo.

- Promételo y recuerdalo.

Cierra la puerta del cuarto de Jungwon y sabe que el menor no tendrá respuesta cuando se lo pregunte. Baja los escalones y termina por cerrar la puerta de aquella casa, esta bien, puede seguir viviendo así, mientras nada cambie esta bien para él.

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EN-PUNTO  [O'CLOCK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora