Avatar: La leyenda del dragón de fuego

Capítulo 1. Buscando al avatar.

Hola aquí les dejo el siguiente cap disfrutar ^^

El lugar estaba totalmente destruido. Volteara a donde volteara, todo era total destrucción.

−¡Papá! -gritaba desconsolada una joven rubia, mientras corría desesperada a través de los escombros. Lo único que veía a su alrededor era fuego y... sangre. El lugar estaba plagado de sangre y cadáveres. Cadáveres de mujeres y niños.

−No... ¡NO! Esto no puede estar pasando. Esto no puede...

−Oh, claro que puede -escuchó una voz tras de ella. Era una voz que había escuchado antes, pero por alguna razón, no recordaba de dónde -El mundo de caos que tanto idealicé por años, al fin es un hecho.

Lucy volteaba desesperada por todos lados. Por más que se concentraba en el origen de la voz, no daba con el lugar de dónde provenía.

−Oye...

Sus piernas comenzaban a temblar. Sentía como iba perdiendo poco a poco el control de su propio cuerpo. La presión era demasiada.

−¿Q... quién eres?, ¡muéstrate! -exigía la rubia.

-Oye...

Escuchaba una voz a lo lejos. Como en una especie de eco...

−¿Quién...? -preguntó la rubia, sin embargo, unas manos a tomaron por detrás, ejerciendo presión en su cuello. Empezaba a sofocarse −¡Su...Suéltame! -trataba de soltarse del agarre, sin embargo, no podía. Comenzó a perder fuerzas. −¿Por... qué?...

− ¡OYE!, ¿estás bien?

Abrió los ojos de golpe sólo para percatarse de que unos ojos jade* le miraban con atención y, ¿preocupación? Lucy se encontraba totalmente desorientada, por lo que reaccionó instintivamente apartando al chico con una cachetada lanzándolo lejos de ella.

−¡AH!, ¡pervertido! -dijo la rubia, al tiempo que arrojaba por los aires al chico.

−¡Waah! -gritaba el chico mientras era lanzado por la cachetada de la chica. Ese grito, fue suficiente para hacer caer en cuenta a Lucy sobre lo que acababa de hacer. Vió con atención como el chico cayó al suelo y luego como se sentaba mientras se sobaba la mejilla izquierda. -Oye -comenzó a decir mientras se reponía lentamente del golpe que la rubia le había dado -eso en verdad dolió.

Lucy no dijo nada, sólo lo observó. Aún estaba confundida sobre el cómo había llegado hasta allí. Sus recuerdos de la noche anterior eran vagos de hecho, hacía un gran esfuerzo para recordar con exactitud lo que había ocurrido ayer.

Pese a sus esfuerzos, le costaba un enorme esfuerzo el diferenciar lo que en realidad había pasado de las pesadillas que había tenido desde que se había visto forzada a huir de su hogar bueno, más bien desde que ella había sido noqueada por su padre y éste le había puesto en una balsa para lograr salvarla del peligro que los acechaba.

−Lo siento. -fue lo único que la chica pudo decirle al chico, quien le seguía mirando confundido.

−Oh, bueno. Supongo que está bien. -respondió él. -A todo esto, ¿estás bien?