CAP 2 SI, ACEPTO

16 2 1
                                    

Narra Maisha

Siempre pensé que cuando me casara sería la mujer más feliz del mundo, pero me equivoque. 

Mis hermanas mayores siempre me contaron que cuando me casara mi marido me haría experimentar la mejor sensación del mundo, pero ellas también se equivocarón.

Cuando tenía 14 años mis padres me vendieron por 50$ y fui llevada a una ciudad en donde me prostituían, me defendí varias veces y logre que no me violaran, pero un día varios hombre llegaron a mi habitación y empezaron a cogerme y atarme a la cama yo intente deshacerme de ellos pero me superaban en número y en fuerza.

Me dejaron atada durante un par de horas hasta que por la puerta apareció un hombre alto y muy guapo, iba sin camisa y  empezó ha acercase a mí yo me puse muy nerviosa y empece a removerme en la cama pero de nada me sirvió puesto que ahora lo tenía encima de mí acariciando con su nariz mis pechos desnudo empece a jadear de excitación cuando su boca empezó a chupar uno de mis pechos y su mano empezó a bajar a mis partes intimas,pero de repente paro, me quedo mirando por unos segundos hasta que empezó a desatarme, yo lo mire algo sorprendida.

-No quiero que tu primera vez se así- me dijo con voz dulce, yo trague saliva porque él empezó ha acercarse otra vez a ḿi y me  beso, sus beso fueron subieron cada vez más de intensidad hasta que nos separamos jadeantes y excitados rápidamente volvió a besarme y a bajar por mi cuello hasta llegar de nuevo a mis pechos los cuales chupo, siguió bajando hasta que que llego amis partes intimas  en donde abrió mis piernas para después penetrarme fuertemente, yo solté un gemido de dolor y un par de lagrimas recorrieron mis mejillas, él siguió penetrándome y el dolor empezó a desaparecer para dejarle lugar a una sensación que no había experimentado nunca antes y que era indescriptible, esa sensación siguió aumentando hasta llegar a la cima. Cuando terminamos él callo al lado mío con la respiración agitada igual que la mía lo abraze y nos quedamos aśi toda la noche.

Desde aquella noche Adu me visitaba cada día, siempre que iba a verme era muy cariñoso conmigo  y nunca permitía que me tocara otro hombre y así pase un año entero enamorada de el hombre que me compro y que por ley ahora le pertenecía pues me había echo suya, hasta que una vez no llego a la hora que solía llegar siempre, cosa que me pareció muy extraña porque Adu era muy puntual y más cuando se trataba de mí, por eso cuando la puerta se abrió fui corriendo llena de felicidad pero me pare en seco cuando en la puerta aparecieron dos hombres armados con dos escopetas uno me cogió del pelo y me tiro al suelo amenazándome con la escopeta mientras el otro me colocaba las manos en la espalda y me las ataba, me levantaron con brusquedad y me llevaron fuera de la casa mientras iba ca minando vi los cuerpo de varios hombres tendidos en el suelo pero mi vista se fijo en un cuerpo en concreto y es que Adu yacía en el suelo sin varios miembros de su cuerpo, mi lagrimas empezaron a salir sin que yo las pudiera controlar, intente corre hacia su cuerpo pero un fuerte golpe en la nuca me dejó inconsciente.

Me desperté en una habitación que no conocía y como para compensarlo estaba atada, justo en ese momento un hombre entró en la habitación tenía cara de pocos amigos, y no me equivocaba,de un momento a otro se tiro sobre mí y empezó a desnudarme yo me resisti, pero no pude hacer nada, me penetro bruscamente y no se sentía nada bien, como cuando lo hacía con Adu, en total esa noche me tomo unas mí como unas 5 veces  y al terminar solo se fue y me dejó atada y con mi dignidad de mujer por los suelos.

 Y ese día algo en mi cambió se formó un odio y una rabia que poco a poco me fueron consumiendo poco a poco.

-Y así fue como termine aqui en este prostíbulo de donde tu me liberaste- continué contándole a la mujer que me había visto asesinar a un hombre que intentó pasarse de listo conmigo-  y te agradecería mucho que no le contaras a nadie lo que has visto hoy.

-Lo aré, pero con una condición, que vengas conmigo, ayúdame a ser la mayor narco de la historia y te compensare muy bien y además podrás vengarte-le dije haciendo hincapié en eso último.

- Y como puedo ayudarte yo- le dije con algo de dudas.

-Siendo tu misma, deja que te entrene y así te convertirás en una gran asesina, créeme tienes el talento necesario, que me dices aceptas.

-Si, acepto.


LEFU/SOMOS NARCOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora