Sola, así me sentía. Pero de alguna forma me gustaba, porque cuando lo estaba, nadie podía hacerme daño. Ese baño en el que me encontraba era mi escapatoria.
A veces uno cae en depresión, y solo quiere abrazar a alguien para desahogarse, pero yo no tenía a ese alguien a quien abrazar, y eso dolia demasiado. Pensar que tenía "amigos" aunque no se si a esos podría llamarle "amigos".
Así era el plan. Acercarce, agradarme, tomar mi confianza después de un tiempo y luego saber la mitad de lo que yo era, al otro día en el colegio las burlas e insultos eran imparables. Esas personas me habían destruido un poco, pero yo ya estaba rota...
Y con el tiempo me volví más callada. Mis noches más largas y mis heridas más grandes. Remplaze mis remeras mangas cortas por unos sweaters. Mis comidas se volvieron más pequeñas. Me volví más delgada. Y mi música se volvió más ruidosa. Y lo mejor es que nadie lo noto.