Un delicado frío día rozaba mi piel, un primero de diciembre, en otoño, Lyon Francia.
-Hogar, dulce hogar- dice Agnes sonriendo con emoción, una chica alta, francesa, con ojos grisáceos, tés pálida y con mucha energía, y su pelo negro azabache.
-Deberíamos irnos, mis estómago ruge y el frío me está congelando- dice Leah a mi lado, estadounidense, una chica alta ,rubia, ojos marrones y bronceada.
- Que exagerada, a mí el clima me parece perfecto, el calor de chicago en agosto es abrumador- dice Rosella , rodando los ojos, italiana, alta y pelirroja con ojos azules.
-Calma queridas Rocce, pero Leah tiene razón, la familia de Agnes nos espera- dije sonriendo- además, ya va a salir la nueva colección de Versace, hay que estar listas para su lanzamiento- dije dando pequeños saltos de emoción.
-Cierto, ya quiero ver, pero...TENGO HAMBRE!! VAMONOS YA!!- Dice Agnes y reímos.
Por si se lo preguntan, somos las Rocce, Agnes, Leah ,Rosella y yo Conny soy alemana alta y mi cabello es castaño y mis ojos verdes.
Las cuatro somos distintas, cada una tiene gustos distintos pero uno en concreto nos une, el dinero, somos herederas cada una de grandes empresas, nos conocimos en la escuela y hicimos match, ya salimos de la escuela, estamos en la universidad, pero no estudiamos la misma carrera, nos hacemos llamar las Rocce, adoptamos ese nombre luego de entender que seríamos mejores amigas y que tendríamos éxito juntas, desde hace unos 5 años, estamos juntas y trabajamos en proyectos grandes.
-Bien, entremos- dice Rose con emoción.
Frente a nosotras se encontraba una cabaña ,la cabaña de la familia de Agnes, las cuatro decidimos pasar cada diciembre en una casa diferente, nuestras familias se llevan bien así que los más cercanos nos reunimos y pasamos reyes juntos.
Las puertas se abrieron ante nosotras, mostrándonos un vestíbulo rústico, un ventanal de madera, una chimenea de piedra y encima el televisor , a su lado izquierdo unas repisas pequeñas de la misma madera de el ventanal, y al derecho un closet con sus puertas de vidrio mostrando una colección de vinos, junto a la chimenea unos muebles beige, enormes por supuesto, con una mesa pequeña a cada esquina con unas lamparas que daban calidez, vaya ,divina!!! y nada más el recibidor, ya me conocía esta cabaña, que a juzgar por sus enormes metros cuadrados era más que la simpleza de su palabra.
-Abuela!- dice Agnes con una sonrisa inmensa- Que bueno verte, cómo pudiste llegar tan rápido?- le dice emocionada a una señora de unos 57 años, aunque debe ser más mayor, se ve muy joven.
-Te extrañe mucho querida, y respondiendo a tu pregunta, de hecho he estado aquí hace unas semanas, debía preparar unos negocios con tu padre.-dice con una sonrisa abriendo sus brazos a la pelinegra, Agnes corre hacia ella y le abraza muy fuerte.
-Ay ya, yo también quiero disfrutar de la abuela- dije y la abuela sonrío.
-Vaya!- dice la abuela sonriente, y me ve de arriba a abajo y así sigue con las demás- Conny, Leah y Rose que guapas están chicas Rocce!- dice acogiéndonos a sus brazos.
-No más que tu abuela- dice Leah- sigues intacta! no te pasan los años-
-Dime tu secreto Bianca!- dice Rose abrazándola
-Ay por favor, ya pasé mis años de juventud, solo me mantengo como puedo- dice soltándonos y riendo-Además, para mí, cada día estoy más vieja- dice haciendo puchero, me impacta la forma en que aunque se dice vieja, tiene el comportamiento de una adolescente, pero la madurez de un sabio.
-Pero no menos linda abuela- digo y la abuela me guiña sonriendo.
-Ya basta de elogios por favor, me suben el ego y eso no es bueno- dice riendo- además, debemos empezar a hacer los preparativos para la noche buena - dice tocando la punta de la nariz de Agnes .
-Necesito ir a mi cuarto a instalarme, debo terminar un proyecto de Brown, luego las veo-digo haciendo una mueca- Abuela ,chicas-ellas asienten y me retiro.
Me conocía esta cabaña de los pies a la cabeza, he venido en muchas ocasiones, en el verano, pascuas, la familia de las Rocce se convirtieron en mi familia después de estos años, y la confianza creció mucho. Igual que todo en la vida, hemos tenidos altos y bajos, pero todo lo hemos superado con trabajo.
Subo las escaleras mirando mi teléfono, y choco contra algo.
O más bien alguien.
-Mi culpa- dice el susodicho- C-Conny?- dice sorprendido.
-Dios hace cuanto no nos veíamos!- dije sonriendo, me da un abrazo - porque no volviste?-dije haciendo puchero.
-Lo siento Conny, debía trabajar hasta en festividades, heredar la empresa no fue fácil, tenia bastantes deudas-dice sobando su cuello- pero después de todo conseguí el paz y salvo.
-Bueno, cosechas lo que siembras, y ahí estás, bien papucho con una empresa en paz y salvo-dije tomándole sus mejillas y riendo.
-No más que tú Spiderman- fruncí el seño y lo miré seria- ay no.-Dijo y se dio un facepalm para retroceder lentamente.
-Tienes cinco segundos para correr- dije que estallaba de risa.
Al final de correr casi todo el lugar, yo sin poder alcanzarlo claro, me rendí y me fuí a acomodarme en el cuarto.
Era enorme, en el centro por supuesto una cama presidencial, doscientos centímetros, una locura, a su lado un nochero con una lámpara, al frente un una sofá pequeño con una manta y una mesita pequeña, y, obvio el televisor, también estaba el escritorio. El baño si que es una locura, tiene la tina y la ducha, peinador empotrado y obvio el inodoro.
Yo estaba en el escritorio terminando el proyecto.
-Toc toc- dice una voz, Dean.
-NO ME LO CREO!!!- me fuí corriendo hacia Dean con emoción - Lo creo y no lo veo- dije abrazada a el el cual empezó a reírse con descaro de mí.
-Al revés-dijo entre carcajadas.
Me separe y le dí una palmada en el hombro.
-Nunca vas a aprender a hablar ,no?- dijo sonriendo, le dí otra más fuerte, y subió sus manos en señal de rendición. -Ey que guapa, eh?- dijo poniendo las manos en su cintura y sonriendo.
-Haha, lástima que no puedo decir lo mismo- dije sonriendo- cuando llegaste monstruito?- .
-Llegué hace dos días a Francia, acabo de llegar a Lyon, estaba en París, business baby.- dijo guiñando el ojo.
-Ay, tienes otro tatuaje?- pregunté señalando su cuello, el tatuaje apenas se veía, pero se notaba.
-Lo notas todo- dijo rodando los ojos y yo enarque una ceja - un error... verdad o reto, alcohol, no se como no pude salir de ahí antes, era obvio que saldría afectado- dijo haciendo puchero.
Me reí de él y luego apareció Agnes.
-Conny, Dean bajemos a cenar- dice y asentimos.
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ROCCE
RandomEntren, si les intriga quédense, si no gracias por entrar ,si tienen opiniones con gusto las recibo, pero por favor con respeto :) , si hay mala ortografía, por favor por favor avísenme.