Capítulo 12: Duradero

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Capítulo 12: Duradero

La batalla continuó.

Mientras Rin lloraba en medio del patio, Saber y Lancer lucharon contra Berserker en otra parte del mismo. Sus armas chocaron una y otra vez con las de él. No pudo golpearlos. No pudieron perforar su piel. Y así la batalla había entrado en un punto muerto largo y agotador, sin que ninguno de los lados pudiera obtener una ventaja. No obstante, continuó.

Saber plantó sus pies y recibió un golpe de la espada hacha de Berserker. Cuando chocó con su arma invisible, sintió que la fuerza del golpe sacudía sus brazos y amenazaba con arrancarle la espada de las manos. Pero ella aguantó, aunque solo fuera por un segundo, y ese fue todo el tiempo que Lancer necesitaba para atacar. Corrió por debajo de las cuchillas bloqueadas, empujando a Gae Bolg hacia Berserker. Lo golpeó con toda su fuerza en el pecho y, como los otros miles de situaciones similares, rebotó sin causar daño.

Cuando la otra mano de Berserker se balanceó para agarrarlo, Lancer saltó hacia atrás, desconectándose de la batalla temporalmente. Saber aterrizó junto a él, jadeando por el esfuerzo de mantener la espada del gigante quieta durante segundos. "Esto es inútil". Ella siseó. "¡No hemos logrado hacerle daño ni una sola vez! Creo que deberíamos considerar la posibilidad de retirarnos".

"De ninguna manera." Lancer negó con la cabeza. La sonrisa en su rostro contó toda la historia. "Ese hombre puede ser derrotado. Lo sé". Él preparó la lanza para un ataque más, pero la mano de Saber la agarró para detenerlo.

"¡No seas tonto!" Replicó ella. "La única vez que lo lastimaste con éxito fue cuando tuviste suerte y lograste meterle ese palo en la garganta. ¡Y no volveremos a tener esa buena fortuna!" Ella apretó su agarre, evitando que Lancer regresara a la pelea prematuramente.

Lancer suspiró. "Bueno, entonces solo tenemos una opción en este momento." Miró a Saber. "Si sientes que deberíamos hacer algo más, ¿por qué no usas ese Noble Phantasm tuyo?"

Ella vaciló. Su agarre en el brazo de Lancer se aflojó. "E-Eso es ... no quiero revelarlo a un sirviente enemigo." Ella no podía usarlo. No aquí, donde Shirou podría ser golpeado.

"¿Así que prefieres perder, es lo que estás diciendo?" Los ojos de Lancer se endurecieron. "Bien entonces. Quédate aquí y muere sin poder siquiera arañar a ese tipo. Voy a pelear, porque mientras yo esté vivo significa que no ha ganado". Él le arrancó violentamente la mano de la lanza. "Pelearé y golpearé a ese tipo. Y cuando todos los demás Sirvientes hayan sido asesinados, iré a por ti, tal como prometí. ¡Así que quédate ahí y déjame manejar todo!" Saltó sobre Berserker de nuevo con su lanza en alto, listo para arrebatar la victoria de las fauces de una derrota segura. No huiría de este oponente, no importa qué.

"Ah." Saber levantó la mano para detenerlo, pero Lancer ya había comenzado a luchar una vez más. Ella suspiró. "¿Por qué me encuentro en el extremo receptor de tantas conferencias en esta guerra?" Ella murmuró para sí misma. "Parece que todos tienen una lección que enseñarme". Ella sonrió con tristeza. "Entonces tomaré en serio tus lecciones. Oro para que me lleven a la victoria". Se puso de pie una vez más.

"¡No creas que puedes llevarte esta victoria, Lancer!" Su voz resonó en el aire mientras cargaba. Como un cometa azul, se estrelló contra el costado de Berserker, golpeando al guerrero hacia atrás a gran velocidad. Tropezó hacia atrás, aturdido momentáneamente. Junto a ella, Lancer estaba jadeando.

Lancer se pone serio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora