Jennie una estudiante normal como cualquier otra, pero todos los viernes sin falta seguramente estaría matando algún delincuente en su sótano.
Lisa una chica que ha sufrido gran parte de su vida, parte de uno de los clanes más grandes, por casualida...
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El silencio se hizo presente en el lugar y mientras que el chico mantenía la mirada fija en la castaña del flequillo, está simplemente continuaba cabizbaja, negándose a hacer contacto visual.
- ¿Lisa? ¿Eres tú? - Volvió a preguntar el muchacho bajo una expectante mirada felina.
La menor al escuchar su nombre nuevamente levanto lentamente la cabeza correspondiendo por fin el contacto visual.
- Si eres tú...
Jennie frunció el ceño ya que estaba muy confundida ¿Cómo es que se conocían? - ¿Ustedes se conocen?
- Si, nos- El chico trato de responder la pregunta pero Jennie lo calló dándole una patada muy fuerte en el tobillo
- ¡No estoy hablando contigo! - Le dijo elevando el tono de voz - ¿Se conocen? - Repitió la pregunta, pero está vez haciendo contacto visual con la menor que parecía seguir sin expresión alguna, ¿En verdad lo conocía? Porque de ser así ¿Por qué se mantenía tan indiferente? Es decir, estaba a punto de matar al sujeto.
Lisa simplemente asintió.
- ¿Son amigos?
Lisa Negó y acto seguido señaló la cinta que traía sobre la boca como pidiendo permiso para quitársela.
La mayor otorgó el permiso con un simple movimiento de cabeza, Lisa inmediatamente se quitó la cinta.
- Solo lo conozco, no es nada mío.
Jennie asintió entendiendo perfectamente porque no parecía estar preocupada por el sujeto "no es nada mío" entendible, no tenía porque mostrarse preocupada ante alguien que no era nada suyo... Se quedó un tanto perdida viendo a Lisa y preguntándose qué clase de persona realmente era como para conocer a una escoria como el chico que traía atado en la silla, claro que Rosé le había dicho que era una criminal ¿Pero tanto así?
La risa que soltó el muchacho la regresó a la realidad a los segundos.
Al momento giró y lo encaró.
- ¿Qué es tan gracioso? - Pregunto con su tan característico tono de voz autoritario.
- ¿Nada tuyo? - Pregunto el chico ignorando por completo la pregunta de Jennie - Yo cuidé de tí todo este tiempo y... ¿Así me pagas?
Lisa continuaba en silencio, parecía tratar de ignorar al chico.
- ¿Cómo que cuidar de ella? Acaba de decir que-
- A Lisa nunca le hizo falta nada y eso es todo gracias a mí...
Jennie se sorprendió muchísimo al escuchar aquello ¿Qué no era nada suyo? - ¿Es verdad?
- Por supuesto que es verdad - Respondió el chico.
- Joder, ¿Qué parte de "no estoy hablando contigo" no entiendes?
