Draco Malfoy lloró en el hombro de Harry Potter, cuando este, en una de sus peleas, le dijo algo que se le había negado por mucho tiempo; "Está bien llorar, Malfoy."
-Hey, recuerden que los personajes y hechizos/palabras que contiene esta historia p...
Así que si lloran, o les da diabetes, critiquen a mi parte fuma porro.
Por otro lado, hagamos de cuenta que Draco tiene que recibir la marca en el último año.
En fin, no se droguen, sean felices y coman perdices, ahora lean y voten.
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Draco se encontraba saliendo hacia el lago negro, todo en su jodida vida iba asqueroso.
Voldemort se encontraba en su casa, la usaba de cuartel y él era obligado a callar, a menos que quisiera que mataran a su madre, su padre se podía joder, pero su madre no.
Se había vuelto insensible respecto a Lucius, su pensamiento era; "Él fue el jodido cabrón egoísta que nos metió en esto, que le den por el culo."
Pero a pesar de estar a punto de portar la marca tenebrosa, esa que lo convertiría en mortífago, esa que lo convertiría la peste negra a la que nadie quería acercarse.
Pero Draco no lloró ni una sola vez.
Nada.
Ni una mísera lágrima.
Moría por dentro, se estaba pudriendo y lo sabía, pero no podía darse el gusto de ser débil.
No le importaba mucho su padre, pero seguía siendo la persona que lo crio, seguía siendo la persona que le inculcó el pensamiento de que llorar es malo, de que llorar, es para la raza débil y que los Malfoy no son débiles, así que no se le permitía llorar.
Al unigénito de los Malfoy no se le permitieron muchas cosas a lo largo de su vida, llorar, era una de ellas, reír mucho, sonreír en demasía, no poder salir a jugar, no relacionarse con muggles o los aclamados "Sangre sucia" tampoco podía ser amigo de personas de otras casas que no fuesen Slytherin, debía ser el mejor, sobresalir, tener autoestima, vida social, que le temieran, no arriesgarse por nadie, no llorar por nadie, no velar por nadie.
Draco era lo que se puede llamar, un robot.
A veces los estudiantes pensaban en si realmente el chico tenía sentimientos, si sentía, si algo que ocasionaraque no mostrase una cara neutral y una helada mirada, ocurría allí dentro, pero con el tiempo, pensaron que Draco solo era una caja vacía, que había dejado de sentir hace mucho tiempo.
Oh, que equivocada estaba la gente.
Es verdad, Draco se encerraba en su habitación por horas y horas, no lloraba, pero eso no significaba que el rubio no sintiera.
¿Qué si sentía? Un montón.
Sentía ganas de gritar, de romper, de mandar todo a la mierda y tirarse al vacío, de irse, sentía asco de sí mismo, asco de no poder salvar a su madre, asco de no poder ser un poco mas valiente y pedir ayuda, aunque en realidad, si sacabas esa coraza congelada, verías a un chico pidiendo ayuda a gritos, pidiendo que lo salven de una perdición que se lo comía de manera lenta y dolorosa, una perdición que el no podía manejar.
